José Luis Rodríguez Zapatero, jefe del Ejecutivo, cree que la reacción de la Comisión Europea ante la crisis de los pepinos fue "lenta". Alemania acepta su culpa y se compromete a ayudar al país ibérico. Mientras, el PP acusa al Gobierno de lo mismo, "falta de agilidad o falta de contundencia", e incluso considera que dio prioridad a sus primarias ante este problema, que es "profundo". Desde su punto de vista, lo peor de esta situación es que, a pesar de que se ha demostrado que las acusaciones de Alemania no tenían soporte alguno, muchas personas continúan predispuestas a rechazar la producción hortofrutícola de Andalucía, Murcia y otras regiones españolas que exportan los frutos de sus tierras.

En opinión del Ejecutivo, la Comisión Europea "ha estado lenta" a la hora de actuar ante la crisis del pepino. Zapatero piensa que, "desde que la ministra de Hamburgo descartó que la infección fuera consecuencia de pepinos españoles, Bruselas debería haber reaccionado con más contundencia y más rapidez". El presidente dijo a RNE que le habría gustado que el organismo hubiera matizado cuáles son las reglas del juego en materia fronteriza en la Unión Europea (UE).

El mandatario reconoció que España tiene ahora una tarea "muy ambiciosa" por delante si quiere recuperar el buen nombre y la comercialización de sus productos, cuya calidad defendió. También aseveró que pedirá explicaciones por las pérdidas "ante las instancias que proceda".

De momento, Angela Merkel, canciller alemana, se ha comprometido a estudiar fórmulas en el marco europeo para indemnizar a los agricultores. La dirigente habló por teléfono con Zapatero este jueves y analizó con él la crisis sanitaria y su impacto sobre el país ibérico. En los próximos días, sus Gobiernos establecerán contactos bilaterales y con Bruselas en busca de una solución.

Zapatero cree que su equipo ha actuado con "celeridad, prudencia y contundencia" ante esta crisis; el PP discrepa. Javier Arenas, presidente de los populares andaluces, considera que "para el PSOE ha sido mucho más importante afrontar las primarias que la crisis del pepino" y que el Ejecutivo reaccionó "con falta de agilidad o falta de contundencia y, probablemente, con cuatro días de retraso".

La oposición piensa que ya tendría que haber una delegación muy importante del Gobierno de España en Bruselas y Alemania y critica que no haya contestado a la propuesta del PP: una mesa de fuerzas políticas y sociales. Arenas hizo hincapié en que "el problema es profundo", ya que, a pesar de que se desmintió que los pepinos fuesen el foco de las infecciones por E.coli, sigue habiendo personas reticentes ante la producción hortofrutícola española.

Para arreglar la situación, los populares abogan por estar "todos a una, con la máxima presión en Bruselas y Alemania y presentando exigencias de responsabilidad a los causantes de este mal". También apuestan por un paquete de medidas compensatorias para el sector y una campaña de publicidad en toda Europa de los productos andaluces, financiada por la Junta de Andalucía, el Gobierno de España y las instituciones europeas.

Arenas lamentó que Zapatero suprimiese el Ministerio de Agricultura porque dejó la política agraria "completamente desdibujada". Los futuros alcaldes de las ocho capitales andaluzas se comprometen con la producción de sus tierras, que "es gran base de la economía y el empleo" en la región. Ahora llega el turno del Ejecutivo, que ha de responder "con las medidas de apoyo, con las compensaciones necesarias y exigiendo todas las responsabilidades a las autoridades de otros países y a las autoridades comunitarias", repitió.

A PELEAR POR EL PEPINO EN BRUSELAS

Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz popular en el Congreso, cree que Zapatero debería haber tomado cartas en el asunto "desde el primer momento" y haber ido Bruselas a "pelear" por los intereses de España y de un sector "puntero" que "genera mucho valor añadido". Según sostuvo, la crisis no se solventa yendo a Almería "una vez que todo estaba solucionado".

Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente primero del Gobierno, titular de Interior y candidato a la sucesión de Zapatero en la carrera a la Presidencia del Ejecutivo, y José Antonio Griñán, presidente de la Junta, se desplazaron este miércoles a la diputación andaluza. Sáenz de Santamaría piensa que el ministro "pasaba por ahí para hacer campaña", y no para mostrar su "indignación", como afirmó Moncloa.

La dirigente corroboró las palabras de Arenas, dijo que el equipo de Zapatero reaccionó "tarde y mal" y que "no ha sabido dar al problema la dimensión que tenía ni apreciar su gravedad". Su grupo llevará al Pleno del Congreso una iniciativa para instar al Gobierno que exija a la UE las compensaciones e indemnizaciones correspondientes por el "daño" que se le ha hecho al sector. Los populares también piensan que el organismo debería llevar a cabo una campaña de promoción de los productos hortofrutícolas españoles.

Todo ello, a cuenta de los fondos europeos, que también son responsables de esta crisis, desde el punto de vista del PP. En la propuesta también se emplaza al Ejecutivo a desarrollar una ofensiva diplomática "potente y coordinada" para defender la marca España y la calidad de sus productos. "Fuera tienen que saber que no se les puede atacar". Si la Moncloa está "débil" para hacer esa defensa, ahí estará la "fortaleza" del PP, sentenció Sáenz de Santamaría.