El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad cree que "queda mucho camino por recorrer" en el precio de los cigarrillos y "periódicamente" recuerda a Economía y Hacienda "la necesidad de seguir subiendo las tasas" sobre el tabaco hasta igualar la cajetilla a países como Francia o Reino Unido.

Así lo aseguró ayer Rosa Ramírez, subdirectora de Promoción y Epidemiología del Departamento que dirige Leire Pajín, en una rueda de prensa con motivo del Día Mundial sin Tabaco, el primero que se celebra tras la entrada en vigor el pasado 2 de enero de la nueva ley antitabaco, que amplió la prohibición de fumar a todos los locales públicos.

Este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiso aprovechar la conmemoración para reflexionar sobre su Convenio Marco para el control del Tabaco, que ya han suscrito 170 Estados, y que constituye un "instrumento básico" para ayudar a los países a elaborar las políticas públicas de lucha contra el tabaquismo, señaló Ramírez.

Tanto el presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso, Gaspar Llamazares, como el presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Francisco Rodríguez Lozano, coincidieron en subrayar que, gracias a la nueva ley, España ha pasado de ser el modelo de las tabaqueras al modelo de la OMS.

La representante del Ministerio consideró que la lucha contra el tabaquismo "no es una carrera de velocidad, sino de obstáculos", y se mostró a favor de poner en marcha políticas "cada vez más pro-activas" dirigidas a evitar que los jóvenes se incorporen al consumo del tabaco.

En este aspecto, Ramírez abogó por la subida del precio de los cigarrillos, ya que en España "es mucho más barato" que en otros países europeos -donde la cajetilla cuesta 7 ó 8 euros-, lo que hace que "seamos suministradores de tabaco". El precio del tabaco disuade a los jóvenes de iniciarse en el hábito del tabaco, por lo que es un elemento "fundamental" en la lucha contra este consumo.