Más de 600 personas, según la Guardia Urbana, participaron ayer en la caminata contra el hambre, iniciativa puesta en marcha por la firma Unilever, en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas (ONU).

El objetivo de esta caminata, que se organiza simultáneamente en varias ciudades del mundo desde hace cuatro años, es erradicar el hambre recaudando fondos para el Programa Mundial de Alimentos, y concienciar a la población sobre la situación de hambruna que hay todavía hoy en muchos países del planeta.

La caminata, concebida como un recorrido urbano de cinco kilómetros, partió del Paseo de Lluis Companys y los participantes marcharon por algunas de las calles más céntricas de la capital catalana como la ronda de Sant Pere, las Ramblas, el paseo de Colón o el paseo Picasso.

El valor de una comida nutritiva del Programa Mundial de Alimentos es de 0,20 euros y por cada euro recaudado se donarán cinco comidas al PMA.

Este año, con el dinero que se recaude en las caminatas que se celebran en varios países, todos los niños y niñas de Bangladesh e Indonesia que asisten a la escuela recibirán, como mínimo, una ración de comida diaria.

En la pasada edición, gracias a la participación de más de 5.000 personas, España fue el país europeo con mayor número de asistentes a estas caminatas solidarias.

El embajador del Programa Mundial de Alimentos es este año el futbolista brasileño del Real Madrid Kaká, quien ha querido mostrar su apoyo a esta loable causa.