Las autoridades sanitarias alemanas informaron ayer de que son ya ocho los fallecidos y alrededor de mil los afectados por el brote de una variante de la bacteria "E. coli Enterohemorrágica".

El último fallecimiento por el síndrome urémico hemolítico (SUH) que produce este germen es una mujer de 87 años, quien falleció durante la noche del viernes en la Clínica Universitaria de Eppendorf, en la ciudad-estado de Hamburgo (noroeste de Alemania).

Su confirmación oficial se produjo pocas horas después de que las autoridades alemanas anunciasen la muerte de la séptima víctima mortal de "E. coli", que se produjo el pasado jueves en el hospital central de la ciudad de Kiel, en el estado federado de Schleswig-Holstein (norte del país).

Las autoridades sanitarias alemanas apuntaron que aún no se ha alcanzado el punto álgido de la infección, por lo que instaron a los ciudadanos, especialmente en el norte del país, donde se ha producido la gran mayoría de casos, a extremar las medidas de higiene.

Alrededor de 400 de los afectados por este brote infeccioso, de los que 60 están calificados de graves, se detectaron en Hamburgo (noroeste de Alemania), y casi todos los demás, entre los estados de Baja Sajonia, Schleswig-Holstein y Renania del Norte-Westfalia.

En una semana se han contabilizado más casos de la infección por ese germen de los que por normalmente se registran en todo un año.

Las autoridades sanitarias alemanas anunciaron el jueves que el brote infeccioso tiene su origen en pepinos procedentes de España comercializados a través del mercado central de Hamburgo, un importante centro de distribución regional.