La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Región (TSJ) ha respaldado la decisión de la Dirección General de la Policía que, en diciembre de 2006, excluyó a un participante en las pruebas de acceso a la Escala Básica por tener los pies planos y por exceso de peso.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, señala que este aspirante a policía superó los tres primeros ejercicios de la oposición, pero tras el reconocimiento médico fue calificado como no apto por pesar 93 kilos, cuando el peso máximo permitido es de 86,733 kilos, y por "pies planos bilaterales".

El afectado recurrió esta decisión ante el TSJ, donde intentó rebatir el peso que se fijaba en el reconocimiento médico y la patología de sus pies, pero la Sala no le ha dado la razón.

Indica la sentencia que este aspirante presentó informes médicos que sostenían que su peso era de 84,700 kilos y que "no presenta ninguna alteración metabólica ni endocrina", además de indicar que se encontraba "dentro de la normalidad".

Asimismo, el recurrente alegó que había sido con anterioridad militar de empleo, "para lo que han de superarse unas pruebas médicas igual de exigentes o más que para el acceso al Cuerpo Nacional de Policía".

Al desestimar el recurso, el TSJ indica que los informes aportados "no desvirtúan los datos que figuran en su historial médico ni las conclusiones a las que llegan los servicios médicos de la Administración, cuya imparcialidad y objetividad se presumen".

Señala igualmente que "resulta indiferente que fuera militar de empleo en los años 2000-2002, tratándose, además, de administraciones distintas y no constando los exámenes médicos que se hicieron al interesado, por lo que su admisión como tal militar no acredita que en la fecha en que se emitió la calificación que nos ocupa no padeciera las patologías señaladas".

Esta sentencia, como se indica en la misma, es firme, al no caber contra la misma ningún recurso.