Intermón Oxfam reclamó ayer, domingo, un impuesto o "tasa Robin Hood" del 0,05 por ciento para gravar las transacciones financieras de los "especuladores de alto riesgo", a los que considera responsables de las circunstancias económicas actuales.

En un manifiesto leído por la actriz Laura Aparicio en la plaza del Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, esta ONG de ayuda al desarrollo asegura que se trata de una alternativa "concreta, factible, oportuna y justa", para que la crisis no la paguen los de siempre.

Intermón ha organizado la campaña "Un Día para la Esperanza" hasta el 8 mayo en 50 ciudades del país, en la que 3.000 voluntarios animan a la ciudadanía a lanzar "flechas" contra la injusticia, según ha informado la directora de la ONG en Madrid, Gloria Digne.

Este fin de semana se desarrolló en Madrid, como en otras localidades, con actividades festivas de sensibilización en carpas y al aire libre, llenas de color y participación acompañadas por el buen tiempo y con los niños como protagonistas, explicó Digne.

Pasacalles, juegos infantiles, cuentacuentos, magia, talleres, música, actuaciones, muestras de artesanía y de productos de comercio justo y una coreografía colectiva de solidaridad contra la pobreza son parte del programa de actividades.

El pretexto de la crisis

"Con el pretexto de la crisis, los gobiernos están recortando el gasto social y la ayuda a los países del Sur, castigando así a las personas más pobres y vulnerables, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras", según el manifiesto citado.

Los organizadores aseguran que una de cada seis personas pasa hambre en el mundo, se han destruido cerca de 30 millones de empleos y los datos de pobreza extrema son más altos que nunca.

Por ello, los gobiernos, incluido el español, no deben ahorrar a costa de los que menos tienen.

"Aplicando una pequeña tasa -asegura Intermón- a las transacciones financieras conseguiríamos una mejor distribución de la riqueza".

Con el dinero recaudado "en sólo 8 días se podría garantizar educación básica a los 72 millones de niños que no van a la escuela" en el mundo, aseguró la ONG, que ayer reunió a más de 40.000 personas en Barcelona en la 17ª edición de Un Día para la Esperanza, que busca apoyar a las poblaciones más desfavorecidas en su lucha por salir de la pobreza, en una fiesta solidaria.