El uso de residuos industriales como pueden ser el serrín, la corteza de los árboles y la cáscara de huevo pueden absorber la contaminación de aguas y suelos, concluye un trabajo que se presenta estos días en la Universidad de Vigo.

Investigadores de España, Portugal y países latinoamericanos integrados en la red iberoamericana de aprovechamiento de residuos industriales para el tratamiento de suelos y aguas contaminadas (RIARTAS) participan en este estudio, que señala que el uso de estos desechos puede ser muy beneficioso para paliar la contaminación.

En nota oficial, la institución viguesa explica además que pueden disminuir el impacto ambiental y "le dan un valor añadido a unos materiales que, de otro modo, se convertirían también en desperdicios, incluso potencialmente contaminantes".

RIARTAS se creó a finales del pasado año y reúne a representantes de universidades y empresas de la península ibérica, Chile, Colombia, Brasil, Argentina y Costa Rica.

Durante la reunión el profesor del departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Vigo, Claudio Cameselle, abogó por que el encuentro que hoy se inició en esta ciudad sirva "para buscar sinergias y permita aunar esfuerzos para llevar a cabo nuevas técnicas y tecnologías para la gestión ambiental".

El objetivo ahora es el de desarrollar una metodología de tratamiento ambiental para frenar el deterioro de aguas y suelos contaminados con compuestos inorgánicos como metales pesados o orgánicos como microtoxinas y fármacos, sostuvo Cameselle.

Para ello se utilizarán los propios residuos de la industria con el fin de "inmovilizar o concentrar contaminantes mediante el uso de estos materiales que pueden proceder de diversas industrias, como la agroalimentaria o la forestal".