Los damnificados por el terremoto del 11 de marzo en Japón comenzaron a recibir hoy las llaves de las primeras viviendas prefabricadas en la provincia de Iwate, en el noreste del país, con lo que abandonarán los refugios en los que han vivido hasta ahora.

Según informó la agencia local Kyodo, por el momento se han construido 36 residencias temporales en la localidad de Rikuzen-takata, una de las zonas más afectadas por seísmo y posterior tsunami de hace casi un mes.

No obstante, las autoridades locales creen que se necesitarán 4.000 casas más para alojar a los miles de refugiados que han pasado todo este tiempo en centros de evacuación.

Los primeros afortunados, elegidos por sorteo, llegaron hoy a sus nuevas viviendas con colchones, mantas y artículos de primera necesidad para iniciar una nueva vida tras perder sus hogares bajo las olas del tsunami del 11 de marzo.

Las nuevas residencias prefabricadas permitirán vivir temporalmente a familias con hijos, y disponen de electrodomésticos y otros servicios básicos.

Los primeros inquilinos se mostraron felices y aliviados por volver a tener un espacio privado en el que vivir con su familia, aunque algunos recordaron el gran número de personas que siguen en refugios.

Más de 153.000 damnificados siguen alojados en unos 2.300 centros de evacuación en todo el noreste japonés.

El Gobierno considera destinar 50.000 millones de yenes (408 millones de euros) en un presupuesto extraordinario para contribuir a la construcción de 70.000 viviendas temporales.

Asimismo, hoy refugiados de la provincia de Fukushima comenzaron a trasladarse hoy a un hotel en Tokio que iba a ser clausurado y ahora pasará a alojar a 360 afectados por el devastador tsunami.

El hotel Grand Prince Akasaka, en el centro de Tokio, permitirá mayor independencia a personas que lo perdieron todo tras el terremoto o fueron afectadas por la crisis nuclear de Fukushima, mientras que el Gobierno destinará 200 millones de yenes (1,6 millones de euros) para pagar la comida y otros gastos.

Los nuevos huéspedes de este hotel convertido en hogar temporal de refugiados son personas que no consiguieron los nuevos apartamentos que sorteaba el gobierno de la provincia y personas que estaban durmiendo en refugios.