Diferentes grupos ecologistas han denunciado frente a la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife el "uso indiscriminado de venenos", como el herbicida glifosato, que tiene "efectos tóxicos sobre la salud y el medio ambiente", en gran parte de los espacios públicos canarios.

El glifosato tiene efectos sobre la salud ya que interfiere en el funcionamiento hormonal de células humanas, provoca nacimientos prematuros, abortos, mieloma múltiple y el linfoma non-Hodgkin, aseguró Victoria Caminos, representante de los colectivos.

Diecisiete grupos, entre los que se encuentran agricultores, ganaderos, asociaciones ecologistas y la Plataforma Canarias Libre de Transgénicos, han comenzado una campaña a favor de la prohibición de las herbicidas contaminantes en lugares públicas bajo el lema de "los herbicidas nos enferman".

La campaña denuncia que la aplicación de herbicidas en Canarias está muy extendida para el control de hierbas en las orillas y zonas adyacentes de carreteras, barrancos y lugares públicos, como parques, jardines y centros educativos, dijo Victoria Caminos.

La campaña solicita que se prohíba el uso del glisofato por sus efectos tóxicos y que esta práctica de control de la maleza sea sustituida por métodos no contaminantes, que se utilizan en varios países europeos y aquí, "con todo el dinero que se gasta en cosas innecesarias", no se ponen en práctica aunque las instituciones las conozcan perfectamente, dijo la representante.

Además, la campaña incluye una regida de firmas para captar el apoyo de los ciudadanos.