La Comisión Europea solicitó ayer a los gobiernos nacionales mayores esfuerzos para la integración de la comunidad gitana en la Unión Europea, en especial en áreas como la educación y el empleo, y les concedió de plazo hasta finales de año para que presenten planes nacionales con objetivos claros y medidas concretas que la propia Comisión someterá a examen en 2012.

La vicepresidenta del Ejecutivo comunitario y responsable de Justicia, Viviane Reding, explicó las líneas directrices que propone a los Estados miembros y que se basan en "cuatro pilares: la educación, el acceso al empleo, la sanidad y el alojamiento y acceso a servicios básicos", para que cada país diseñe medidas concretas adaptadas a sus necesidades.

"Quiero asegurarme de que cada niño gitano termina al menos la escuela primaria", advirtió la vicepresidenta, tras indicar que en algunos de los Estados miembros sólo el 45% de los menores de este colectivo concluye sus estudios primarios, frente a la media general en la UE que es del 97%.

La UE cuenta con 26.500 millones de euros para políticas de integración pero "no se ha usado" el 70% de los fondos disponibles para crear las "estructuras necesarias", criticó la comisaria. "No hay ninguna prueba de que se hayan adoptado medidas fuertes y proporcionadas", recalcó Reding.

Por ello Bruselas considera necesario un "compromiso político" a escala local, regional y europea y plantea un "marco europeo" para facilitar el desarrollo de las estrategias nacionales, que fijen objetivos concretos y tengan en cuenta las "especificidades" de cada Estado miembro. También se estudiará cómo la UE puede "acompañar" las acciones de cada país y "si es posible" asignar a esos esfuerzos concretos financiación de las arcas comunitarias.

"Analizaremos la situación de cada país en función de sus circunstancias", añadió Reding, quien rechazó convertir el examen en un "concurso de belleza" porque, dijo, "se trata de resolver problemas muy diversos" en cada país.