Un proyecto de la Estación Biológica de Doñana (EBD), instituto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y de Conservación, Información y Estudio de los Cetáceos (Circe), marca tres ejemplares de calderones comunes para su seguimiento vía satélite en el Estrecho de Gibraltar, el Mar de Alborán y la Región de Murcia. Canarias participa en la investigación.

Según informa el CSIC en una nota, esta iniciativa, puesta en marcha de forma pionera en el Mediterráneo, es una de las acciones que se están desarrollando para elaborar propuestas de planes de conservación de diferentes especies de cetáceos.

El proyecto cuenta con la colaboración de entidades como la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario (Secac), la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) y el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, la Fundación Biodiversidad y la Fundación Loro Parque.

Por otro lado, señala que esta iniciativa, con un presupuesto de 130.000 euros, está diseñada para estudiar las zonas en las que se mueven los calderones comunes tanto en el Estrecho de Gibraltar como en el Mar de Alborán, y conocer así con exactitud cuáles son las áreas sensibles para esta especie.

El proyecto de conservación de cetáceos en el Mediterráneo continuará durante todo este 2011 y pretende marcar también a la orca, que junto al calderón común ha pasado a ser una especie vulnerable en el catálogo de especies marinas amenazadas. Además, en las últimas fechas también se ha desplegado una marca satélite en un calderón común de la Región de Murcia, concretamente en Cabo Tiñoso (Cartagena).

Del mismo modo, informa de que está previsto que este proyecto también se amplíe a cachalotes y rorcuales comunes, especies de las que se podrá conocer cuáles son sus movimientos migratorios. En el caso del rorcual común se conoce que cruza desde el Mediterráneo al Atlántico durante el verano y a la inversa durante el invierno, pero no se conoce cuáles son las zonas a las que va, algo "indispensable" para su protección.

Respecto al cachalote, este proyecto servirá para conocer si vienen al Estrecho desde el Mediterráneo o por el contrario también desde el Atlántico. De forma general, estas acciones tienen el objetivo de poder gestionar las posibles zonas críticas por el peligro de colisiones con grandes buques.

Asimismo, toda esta generación de conocimiento, servirá para poner a punto planes de conservación, que no son otros que acciones de conservación necesarias para la perdurabilidad de estas especies en el Mediterráneo español.

Este proyecto conjunto entre Circe y la Estación Biológica de Doñana, cuenta con la colaboración de las Universidades de Alaska y Estocolmo, entidades con las que se podrán comparar datos obtenidos en técnicas similares en sus zonas de trabajo.