La extinción del lobo en Cataluña ya es historia, pues tras cerca de 70 años ausentes de las tierras catalanas, en los últimos años una docena de ejemplares llegados desde Francia se ha asentado en la zona pirenaica, aunque han hecho incursiones en el Vallés Oriental, y están en condiciones de volver a reproducirse.

Así lo revela un grupo de biólogos y naturalistas que firman en el último número de la revista especializada "Quercus" un detallado informe sobre el regreso y la actividad de los lobos en Cataluña desde la primera confirmación genética de su reaparición, en 2004, tras haberse extinguido en el primer tercio del siglo XX.

Después de esta confirmación, se inició un seguimiento mediante diferentes métodos de observación, de rastreo y de análisis genéticos de las muestras recogidas que han llevado a determinar la presencia de hasta 13 ejemplares distintos, algunos detectados una sola vez y otros que aparecen y desaparecen en diferentes años.

Todos los animales eran machos, a excepción de una hembra detectada en 2008 -un patrón habitual, ya que los machos jóvenes se suelen dispersan en primer lugar-, lo que explicaría en parte por qué hasta la fecha no hay evidencias de reproducción en Cataluña.