El hallazgo de tres puntas de lanza, que pertenecieron a cazadores primitivos de la cultura indígena Clovi de América, revelan su vínculo con el gonfoterio, especie de elefante que se creyó extinta en Norteamérica hace 30.000 años.

Las piezas, de 12.000 años de antigüedad, fueron descubiertas en el estado norteño de Sonora en la zona arqueológica "El fin del Mundo", debajo de restos óseos articulados de un par de gonfoterios, informó hoy la arqueóloga Guadalupe Sánchez.

"Nunca se habían localizado vestigios de gonfoterios en sitios arqueológicos de la cultura Clovi; vivimos pensando que miles de años atrás se habían extinguido y no, vivieron juntos", aseguró la antropóloga.

El descubrimiento se registró los primeros días de enero durante la tercera temporada de excavaciones que un equipo liderado por Sánchez llevó a cabo en el área identificada como de caza y destazamiento de los clovis.

En dicha área, a un metro de profundidad, se encontraron las tres puntas de lanzas elaboradas de sílex, dos de color rojo moteadas de café y una blanca moteada de rosa.

"Los gonfoterios sólo se habían encontrado en asociación con el hombre suramericano, ni siquiera en Estados Unidos, que es donde se habían hecho los descubrimientos más importantes de la cultura Clovi", apuntó Sánchez.

Los clovis fueron mayormente conocidos como cazadores de mamutes, una de las tres especies, junto con los mastodontes y los gonfoterios, clasificados como proboscídeos (mamíferos de gran tamaño).

Los gonfoterios fueron los proboscídeos de menor tamaño.

Además del hallazgo de las puntas, Sánchez informó que a unos 500 metros de la zona encontraron en un campamento clovi una serie de objetos como raspadores, navajas y cuchillos.