La mayoría de los habitantes de Sao Paulo, capital económica y financiera de Brasil y la mayor urbe sudamericana, abandonaría la ciudad si tuviera ocasión, según una encuesta divulgada hoy.

En Sao Paulo, donde viven más de 11 millones de personas, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, los ciudadanos afrontan a problemas graves de canalización de aguas y mal estado de vías de comunicación, tráfico intenso, una muy deficiente red de transporte metropolitano y elevado riesgo de asaltos en varias zonas.

De acuerdo con la segunda edición de los Indicadores de Referencia en Bienestar (Irbem), estudio elaborado por el instituto Ibope para el movimiento ciudadano Rede Nossa Sao Paulo, el 51% de sus habitantes dejaría la ciudad, lo que supone una mejoría con respecto al 57% que dijo lo mismo en el sondeo de 2009.

El 48% de las personas que viven en la capital paulista permanecería en la metrópolis, mientras que un 1% no respondió.

Además, la encuesta, para la que fueron entrevistadas 1.512 personas del 29 de noviembre al 12 de diciembre pasados, agrega que la calidad de vida mejoró levemente para el 34% y de forma significativa para un 13%.

Un 44% consideró que las condiciones de vida en la ciudad permanecen estables.

Para el 6% de los consultados, la calidad de vida en 2010 empeoró ligeramente y el 3% afirmó que empeoró mucho, según la encuesta, que tiene un margen de error de tres puntos porcentuales.

La urbe brasileña destaca, además de por su gran actividad empresarial y comercial, por su oferta cultural y de ocio.