Los ocho inmigrantes que este lunes alcanzaron la costa de Mallorca en patera, procedentes del puerto argelino de Dellys, siguen detenidos en las dependencias de la Policía Nacional de Manacor, a la espera de ser trasladados a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Península.

Los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Santanyí llevaron a cabo el operativo de búsqueda tras detectar una embarcación abandonada en el Cap Salines, y después de peinar la zona durante varias horas se detuvo a ocho personas, todos varones e indocumentados.

Los inmigrantes fueron conducidos a las dependencias de la Guardia Civil en Santanyí, y posteriormente trasladados a la comisaría de la Policía Nacional en Manacor.

Esta mañana, el delegado del Gobierno, Ramón Socías, deberá firmar el acuerdo de devolución, tras lo cual los ocho ciudadanos argelinos pasarán a disposición judicial en un juzgado de Manacor. Será el juez quien dictamine su ingreso en un CIE de la Península, probablemente a Valencia.

Los inmigrantes llegaron a la costa sin ser detectados por el Sistema de vigilancia por radar (SIVE), como ya ha sucedido en otras ocasiones.