El delegado del Frente Polisario en Canarias, Mohamed-Salem Daha, ha asegurado que únicamente 13 de los 22 solicitantes de asilo de Fuerteventura son de origen saharaui, mientras que el resto son marroquíes.

El delegado del Frente Polisario hizo estas declaraciones a Efe tras visitar el pasado miércoles el Centro de Internamiento para Extranjeros de El Matorral, donde habló con dos saharauis que le confirmaron esta sospecha.

"Hay dos chicos que los conocen bien y controlan el tema y ellos son quienes nos han dicho que solo hay trece saharauis, aunque en un principio se habló de 22", indicó Daha.

Salem Daha explicó que la Gendarmería marroquí dejó salir la patera con los 22 jóvenes "sin ningún problema y sin ni siquiera acercarse", lo que, en su opinión, es una estrategia más por parte del Gobierno del país magrebí para presionar a Europa y al Ejecutivo español.

Según el Frente Polisario, la patera, que llegó el pasado día 5 de enero a Fuerteventura, salió de las cercanías de El Aaiún, donde hay un control de la Gendarmería marroquí.

"No es la primera vez que esto ocurre y que Marruecos abre la mano a la inmigración irregular", se quejó el delegado, quien indicó que los 13 saharauis de El Matorral se encuentran bien y albergan esperanzas de poder salir y de que el Ministerio del Interior les dé el estatuto de refugiados.

El reavivado conflicto del Sáhara Occidental -como consecuencia del desmantelamiento del campamento de refugiados de El Aaiún- hace augurar un incremento de peticiones de asilo por parte de los saharauis, tal y como ha avanzado el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

El organismo de las Naciones Unidas ha detectado ya un aumento de las solicitudes por parte de ciudadanos con pasaporte marroquí respecto a 2009, de las que sospecha que una buena parte de ellos sean saharauis,

Así, mientras que en 2009 se registraron 73 solicitudes de asilo por parte de marroquíes, en el año siguiente estas alcanzaron la cifra de 122, y ello sin contar los datos de diciembre.

De las 738 personas de origen marroquí y saharaui que entre 2006 y 2009 solicitaron el estatuto de refugiado, el Gobierno español solo se lo concedió a diez, mientras que a otras 19 les dio protección subsidiaria y permiso de residencia.

Estos datos se desprenden de las últimas estadísticas de la Oficina de Asilo, dependiente del Ministerio del Interior, que no diferencia entre las personas con pasaporte marroquí y las que se declaran de origen saharaui.