El ex ministro español de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos presentó ayer en Roma su candidatura a la Dirección General de la FAO, cargo que, de obtenerlo, dijo que supondría para él un reto "muy difícil" que afrontaría convencido de que erradicar el hambre no es una utopía. Moratinos, quien el pasado octubre fue relevado por Trinidad Jiménez en la cartera de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, explicó ayer los puntos claves de su candidatura a la Dirección de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en una rueda de prensa en la capital italiana, donde tiene su sede esta agencia de Naciones Unidas.

"Se trata de colocar la FAO al nivel que necesita. En ese sentido, la candidatura que represento tiene suficiente visión, respetando y sabiendo que me enfrento a grandes candidatos", comentó el político español.

"Lo que me ha llevado a iniciar esta nueva etapa de mi vida profesional y personal es ese reto", dijo al añadir que "los años que he pasado como ministro me han hecho reflexionar mucho. No es una declaración de principios, no es una utopía. No podemos considerar erradicar el hambre en el mundo como una utopía. Éste es el reto principal que me he propuesto".

El ex ministro español reconoció que el desafío, al que se enfrentará en el caso de ser elegido por los 192 países miembros de la FAO para suceder al senegalés Jacques Diouf, será "muy difícil", pero insistió en que su deseo es, al menos, intentarlo.

Diouf abandonará el cargo al frente de la FAO el 1 de enero de 2012 tras casi veinte años de lucha contra un hambre, que actualmente afecta a unos 925 millones de personas.

"Ha llegado el momento en el que los ciudadanos del mundo se indignen, se levanten y digan: Hasta aquí hemos llegado", afirmó Moratinos, quien alabó el trabajo que ha desarrollado desde 1994 Diouf al frente de la FAO para contribuir a la reducción, el año pasado, de un 9,6 por ciento en el número de personas que se estima que padecen hambre en todo el mundo, en relación con 2009.

Moratinos se reunió en lunes en Roma con Diouf, a quien expuso los cuatro objetivos básicos del programa que propone para la FAO en el caso de que obtenga el cargo.

El primero de esos puntos es precisamente formular propuestas específicas para luchar contra el hambre en los tiempos adecuados; el segundo, llevar a cabo una tarea de prevención a través de mecanismos de alerta que no permitan la especulación.

Como tercer punto, Moratinos propone además acometer una reforma de la FAO que posibilite que esta agencia de la ONU sea "más eficaz, moderna y estructurada", y, en cuarto lugar, conseguir que ésta tenga un papel "más determinante" en la esfera internacional. Hasta el próximo 31 de enero está abierto el plazo para presentar candidaturas a la Dirección General de la FAO y, por el momento, otro de los candidatos más fuertes es el brasileño José Graziano da Silva, mano derecha de Diouf, subdirector de la organización y quien está apoyado por el ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva.

Moratinos destacó que, por el momento, según sus informaciones, es el único candidato europeo que se ha postulado para el cargo y, por ello, pretende contar con el apoyo de los países de Europa que son miembros de la FAO.

La elección del nuevo responsable de la agencia de Naciones Unidas se celebrará a finales de junio próximo durante la Conferencia que se celebrará en Roma, ciudad que acoge la sede de esta organización fundada en 1945 y que presta servicio tanto a países desarrollados como en desarrollo.

De ser elegido director general de la FAO, Moratinos pretende buscar aliados en distintos sectores económicos para atajar el problema del hambre en el mundo y hacer frente a la subida de los precios de los alimentos.