Las cadenas televisivas que suscribieron voluntariamente el Código de Autorregulación sobre Contenidos Televisivos e Infancia siguen sin cumplir el compromiso de cuidar su programación en el horario de protección reforzada de 8.00 a 9.00 y de 17.00 a 20.00 horas y, por el contrario, el número de infracciones "va en aumento".

Así lo han constatado las investigadoras Ángeles Fernández y Maricruz López de Ayala, de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, en un artículo publicado recientemente en la Revista Latina de Comunicación Social, editada en la Universidad de La Laguna (Tenerife) y dirigida por el catedrático José Manuel de Pablos.

La Revista Latina de Comunicación Social, editada en línea desde 1998 por la ULL, es actualmente la primera en el ranking de revistas españolas de comunicación en los dos últimos años y en los tres últimos quinquenios consecutivos. Además, está considerada como la revista universitaria española decana dentro de las que sólo tienen versión digital.

Las investigadoras han realizado desde 2005 varios informes sobre el grado de cumplimiento de este código, y han identificado una media de 5.000 vulneraciones trimestrales, de las cuales alrededor del 30 por ciento son consideradas graves.

''La Sexta'' por sus series, y ''Telecinco'' por sus informativos, fueron las cadenas más infractoras durante 2009, seguidas de ''Telemadrid'' por las películas del género western programadas, ''Antena 3'' por sus magazines, ''Cuatro'' por la categoría de dibujos animados y ''La Primera de TVE'' por las telenovelas de sobremesa.

El denominador común de las cadenas a la hora de registrar contenidos impropios para la audiencia infantil son las autopromociones emitidas en el horario protegido, que seleccionan las escenas más impactantes de los espacios situados en el horario adulto de la parrilla televisiva.

El equipo investigador realizó un visionado exhaustivo de las grabaciones realizadas sobre la programación emitida en abierto en el horario de protección especial entre el 9 de septiembre y el 31 de diciembre de 2008 y el 1 de julio y el 30 de septiembre de 2009, registrando de forma rigurosa aquellos contenidos no aptos para menores de 13 años siguiendo las directrices que de forma orientativa se recogen en los anexos del Código de Autorregulación.

Siguiendo esos criterios, se ha identificado la temática de los contenidos registrados como no adecuados para menores, catalogados en cuatro posibles ámbitos: comportamientos sociales, en referencia a actitudes que trasladen valores contrarios a los socialmente aceptados como positivos en sociedades occidentales democráticas, múltiples y plurales; temáticas conflictivas, referidos a contenidos susceptibles de afectar negativamente al equilibrio emocional de los menores, generándoles angustia o ansiedad; violencia; y sexo.

Las investigadoras concluyen que resulta incompatible la pretensión de cumplir el Código con una serie de comportamientos comunes en las cadenas, como la aplicación de los mismos criterios en los informativos matinales y las otras ediciones; la emisión en el horario de especial de magazines y espacios centrados en el mundo del corazón y en los sucesos, donde se repiten imágenes impropias para la audiencia infantil; o las telenovelas, dada la carga de hábitos nocivos que incluyen sus guiones.

LAS NOTICIAS

Sobre los informativos en horario de protección especial, las investigadoras reflexionan que, si bien es cierto que no pueden dejar de lado una realidad en la que existe violencia y todo tipo de problemas, ésta debe mostrarse sin vulgaridad y sensacionalismo. Así, entienden el interés público del accidente de Spanair o los casos de la niña Mª Luz y el profesor Neira. "Sin embargo", concluyen, "los diferentes enfoques --informando con seriedad o repitiendo constantemente los detalles más escabrosos-- son determinantes".