Médicos del Mundo (MDM) alertó hoy de que un año después del terremoto que asoló Haití existe la posibilidad "real" de que se produzca un nuevo seísmo, de carácter social, si la comunidad internacional no cumple los compromisos adquiridos con el país.

"La catástrofe aumentó la dependencia de la gente y si no se mantienen las promesas, sea por la crisis económica o por la incapacidad del Gobierno haitiano de afrontar la situación, hay un riesgo real de que en uno o dos años se dé un seísmo social", dijo el director general de acción humanitaria de MDM, Pierre Salignon.

En una conferencia organizada para hacer un balance del suceso, destacó que el problema no es sólo financiero, sino también "práctico", en el sentido de "trabajar con un Estado que necesita ser reforzado y de poder garantizar los planes de organización y reconstrucción".

El desastre natural causó 222.570 muertos y 300.572 heridos, un 60 por ciento de las infraestructuras gubernamentales quedaron destruidas y el valor total de las pérdidas ascendió a 7.800 millones de dólares (unos 6.140 millones de euros), lo que equivalió al 120 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Haití en 2009.

La comunidad internacional se comprometió en marzo a proporcionar 9.900 millones de dólares para la reconstrucción, de los que más de la mitad se deberían entregar a lo largo de los siguientes tres años; según datos facilitados hoy, de los 2.000 millones previstos para 2010 se han transferido hasta la fecha 1.400.

Para Niels Scott, coordinador de asuntos humanitarios de la ONU, es "contraproducente" decir que "no se ha hecho nada", porque en lo relativo también a la ayuda humanitaria, "4,3 millones de personas han recibido comida, el 90 por ciento de la población tiene acceso a la sanidad pública, o, por ejemplo, 1,2 millones han recibido agua de manera cotidiana".

El director general y científico del grupo Urgencia-Rehabilitación-Desarrollo (URG), François Grünewald, recalcó, no obstante, que pese a los esfuerzos realizados "hay algunos trenes que han llegado tarde".

"La ayuda humanitaria va con la experiencia acumulada en zonas rurales y no sabe trabajar en ciudades, se centra demasiado en el análisis de las necesidades y no es buena haciendo diagnósticos, y se requiere un mayor liderazgo y una mayor coordinación con el gobierno local", apuntó en su intervención.

Grünewald consideró esencial revisar "las estructuras económicas y de gobernanza de la ciudad" y trabajar en una estructura tripartita, integrada por el Estado haitiano, la comunidad internacional y la sociedad civil.

"Todavía tenemos tiempo de reaccionar y de aplicar las promesas realizadas", sostuvo el representante de MDM, quien destacó que el proceso de reconstrucción podría prolongarse al menos una década y las ONG "no pueden constituir la solución al problema".