Los diabéticos tienen razonablemente controlados sus niveles de colesterol e hipertensión, pero no el peso, y son tan sedentarios como el resto de la población, según revela el primer estudio de ámbito nacional sobre la prevalencia de diabetes.

El estudio di@bet.es, que se presentará públicamente en el congreso que celebrará la Sociedad Española de Diabetes (SED) el próximo abril en Málaga, pone de manifiesto que, en general, los diabéticos "no prestan especial atención a su dieta, y tampoco han dejado de fumar" debido a su enfermedad.

El jefe del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Carlos Haya de Málaga, Federico Soriguer, que coordina este trabajo, manifestó que el estudio sitúa la prevalencia de diabetes en el 12% de la población mayor de 18 años, y que el 80% del total padece diabetes de tipo II.

Además, hay otro 12% de la población que, sin padecer la enfermedad, tiene riesgo de serlo porque se encuentra en una situación de prediabetes, según la curva de glucosa que se ha efectuado a los participantes en el estudio.

La obesidad es el principal factor de riesgo de diabetes, y el estudio ha concluido que el 28,5% de la población tiene un índice de masa corporal (IMC) -se obtiene al dividir el peso por la altura al cuadrado- superior a 30, cuando "lo recomendable es menos de 22 ó 23", señaló Soriguer.

La proporción de obesos en España es una de las más altas de Europa, alertó el endocrinólogo, quien añadió que el 70% de las personas estudiadas son sedentarias, sin actividad física extra a la laboral.

Crece cada año

"Obesidad más sedentarismo es un cóctel que hace que la prevalencia de diabetes crezca año tras año", refirió el investigador, quien aludió a los estudios parciales sobre la enfermedad llevados a cabo desde hace 15 años, que indican que la proporción aumenta a razón de medio o un punto anual.

El grupo investigador que dirige Soriguer ha llevado a cabo un estudio en la localidad malagueña de Pizarra en el que se ha intervenido con cambio de dietas y hábitos de salud a personas con prediabetes. Tras un año de seguimiento, el médico espera tener resultados en un plazo de dos años, aunque ya hay evidencias científicas en estudios americanos y europeos de que la diabetes tipo II se puede prevenir en la mitad de los casos.