El propietario de una sidrería ubicada Urduliz (Vizcaya) ha colgado del techo ubicado sobre la entrada del establecimiento la máquina expendedora de tabaco en protesta por la prohibición de fumar en el local y ha asegurado que la dejará así hasta "que cambie la ley".

Pedro Elordui, dueño de la sidrería ''Ayoberri'', ha decidido dejar suspendida del techo la máquina expendedora, justo en la entrada del establecimiento, a la vista de los posible clientes. Se da la circunstancia de que esta entrada es nueva, consecuencia de la inversión que recientemente llevó a cabo para separar la zona de fumadores de la de no fumadores.

En declaraciones a Europa Press, Elordui ha manifestado que "la gente" acude a su sidrería "para comer, beber y fumar" por lo que si en Euskadi ya no se puede hacer eso "no está de acuerdo" con la ley.

Según ha explicado, su enfado es "doble", por la propia prohibición y porque hizo una inversión "bastante fuerte" para crear un nuevo recinto para los fumadores, cerrando la entrada con unas cristaleras y un nuevo tejado, del que pende ahora la máquina de tabaco.

Este hostelero vizcaíno ha explicado que cuando los clientes acceden al local y observan la máquina "se quedan asustados". La expendedora luce varios carteles con carteles, como uno con la leyenda "R.I.P. por Orden Ministerial", "Castigada por la ley antitabaco" o el antiguo con el que se anunciaba la zona de fumadores del establecimiento.