El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha opinado que "la declaración gubernamental instando a la denuncia" por fumar en lugares públicos puede suponer volver a la época "en que la profesión de delator, soplón, chivato, tenía una gran población activa".

En una carta que publica el diario "El Mundo", titulada "Tiempo de delatores", Revilla reconoce que él tiene "el fallo" de ser "como Mariano Rajoy: un empedernido fumador de puros", pero asegura que "en uso" de su libertad personal va a seguirlos fumando después de las comidas. "Eso sí, respetando rigurosamente la ley, a pesar de considerarla talibanesca", ha matizado Revilla, cuyo partido mantiene un acuerdo electoral en Cantabria con el PSOE.

El presidente cántabro afirma que está "preocupado" por el hecho de poder ser denunciado en aplicación de la ley antitabaco y anuncia que ha recibido varios anónimos con el texto de "Revilla, te vamos a cazar".

"Seguro que posiblemente esté demasiado preocupado, pero entenderán que, si después de 68 años sin cometer tropelías me encontrase con un titular de prensa donde se afirmase que han cazado a Revilla fumando su puro en un lugar prohibido, sería mi final político y ciudadano", ha señalado.

Por ello, sostiene que instar a la denuncia resucita "atávicos sentimiento genéticos que muchos españoles" creían "fenecidos, pero que simplemente estaban adormecidos".

Por su parte, el restaurante Asador Guadalmina de Marbella, que se ha "rebelado" contra la ley, continúa con los carteles en los que informa de que no aplica la norma por ser un "negocio privado", motivo por el que recibe llamadas de apoyo "de media España", según han informado fuentes del establecimiento.

Además de los carteles, el restaurante continuaba ayer recogiendo firmas contra la ley, después de que la Junta de Andalucía avisara de que estudia la tipificación del delito en el que ha podido incurrir el asador.