El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), ha opinado hoy que "la declaración gubernamental instando a la denuncia" por fumar en lugares públicos puede suponer volver a la época "en que la profesión de delator, soplón, chivato, tenía una gran población activa".

En una carta que publica en su edición nacional el diario El Mundo, titulada "Tiempo de delatores", Revilla reconoce que él tiene "el fallo" de ser "como Mariano Rajoy: un empedernido fumador de puros", pero asegura que "en uso" de su libertad personal va a seguir fumando puros después de las comidas.

"Eso sí, respetando rigurosamente la ley, a pesar de considerarla talibanesca", ha matizado.

El presidente cántabro afirma que está "preocupado" por el hecho de poder ser denunciado en aplicación de la Ley Antitabaco y anuncia que ha recibido varios anónimos con el texto de "Revilla, te vamos a cazar".

"Seguro que posiblemente esté demasiado preocupado, pero entenderán que, si después de 68 años sin cometer tropelías, me encontrase con un titular de prensa donde se afirmase que han cazado a Revilla fumando su puro en un lugar prohibido, sería mi final político y ciudadano", ha señalado.

Por ello, ha opinado que instar a la denuncia resucita "atávicos sentimiento genéticos que muchos españoles" creían "fenecidos, pero que simplemente estaban adormecidos".

Y explica que cuando sale ahora a la calle con un puro mira "de reojo" y no sabe si "la sonrisa del vecino es de respeto o encubre una forma delatora".

"La mayoría de los asesinatos en España entre 1936 y 1945 fueron motivados por soplones. Pero la llegada de la Transición y la democracia a España, a partir del año 1979, prácticamente arruinó la carrera de delatores, soplones y chivatos", ha señalado Revilla en su carta, en la que considera que las denuncias por fumar en lugares prohibidos exigirán también "más plantilla y horas" a la Administración de Justicia.

Revilla cree que más denuncias ante la Justicia supondrá que se "abandonarán los casos menores de la corrupción: los casos Gürtel o los Malaya".

"Son tiempos de priorizar y lo importante es lo importante", concluye el presidente de Cantabria, quien en su carta insta a los ciudadanos "a que no fumen", pero insiste en que él seguirá fumando puros en lugares donde esté permitido.