El año 2010 ha sido el mejor año de la década, con 46.152 hectáreas calcinadas por el fuego en los diez primeros meses del año, un 60,8 por ciento menos que en el mismo periodo de 2009 (cuando se quemaron 117.610 hectáreas) y un 62,6 por ciento menos que la media de la década (123.377), según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) recogidos por Europa Press.

Así, el porcentaje de superficie forestal nacional afectada por las llamas ha sido de un 0,166 por ciento, frente a un 0,442 por ciento del mismo periodo de 2009 y un 0,443 por ciento como media del último decenio. Además, el número de incendios --más de 1 hectárea-- ha descendido un 36,2 por ciento (se ha pasado de 5.594 a 3.564).

Asimismo, el número de grandes incendios ha sufrido un descenso de un 65,7 con respecto a 2009, ya que se ha bajado de 35 a 12 siniestros, y de un 60 por ciento con a la última década, cuando hubo 30 incendios de este tipo.

El número de conatos --menos de 1 hectárea-- también ha descendido, concretamente un 21 por ciento, ya que hasta noviembre de 2010 ha habido 7.516 y en el mismo periodo de 2009 hubo 9.512. El descenso ha sido de un 32,6 por ciento con respecto a la media de la década, que es de 11.145 conatos.

En lo referido a los tipos de superficie afectadas por el fuego, se ha quemado un 72,8 por ciento menos de superficie arbolada que en 2009 (10.872 hectáreas, frente a 39.943) y un 74,5 por ciento menos con respecto a la media del último decenio (40.935).

También ha disminuido un 49,6 por ciento el número de hectáreas de matorral y monte abierto afectadas por las llamas con respecto al año anterior (se ha pasado de 62.628 a 33.061 hectáreas) y un 51,3 por ciento con respecto a la década, cuando se quemaron 66.479.

Asimismo, se ha quemado un 81,6 por ciento menos de pastos y dehesas que en 2009 --debido a que se han incendiado 2.219 hectáreas de esta superficie, frente a las 12.039 del año anterior-- y un 86,1 por ciento menos que en los últimos diez años --la cifra de este periodo es de 15.964--.

Por regiones, la zona noroeste, con un 66,1 por ciento, ha sido la más afectada, seguida del Mediterráneo (18,7 por ciento), de las comunidades interiores (14,8 por ciento) y de Canarias (0,63 por ciento).

"UN BUEN AÑO EXCEPTO EN LA CORNISA CANTÁBRICA"

Por su parte, el Colegio de Ingenieros de Técnicos Forestales (CITF) ha valorado 2010 como un año "bueno" en materia de incendios en toda la Península, excepto en la cornisa cantábrica, donde, en su opinión, "ha sido relativamente malo y muy por encima de la media".

Así, Javier Manrique, miembro de la Junta Rectora del CITF, ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que durante el año pasado se produjeron "pocos incendios, de poca gravedad y relativamente pequeños" debido a que en primavera y comienzos del verano llovió mucho y los combustibles estaban bastante húmedos.

Manrique también ha apuntado que muchas veces los incendios tienen causas humanas y que en 2010 "ha habido pocos incendiarios o menos gente interesada en quemar". Además, en lo referido al desarrollo de la situación en 2011, ha aclarado que "no se puede trabajar con las condiciones meteorológicas porque son aleatorias", ha vaticinado una buena campaña si el tiempo acompaña y ha mostrado su preocupación por la rebaja de la inversión para 2011.

"Aunque dentro del sector la prevención y extinción de incendios es lo que menos rebaja sufre en los presupuestos, tememos que va a haber menos medios y menos trabajos preventivos", ha explicado. No obstante, ha aclarado que "es lógico que se hayan reducido las inversiones" por la crisis y que "todavía no están cerradas las partidas presupuestarias de todas las comunidades autónomas, por lo que esto es una aproximación de lo que puede ser".

En este sentido, ha comentado que esta "leve" reducción económica en todas las comunidades autónomas "puede provocar incendios más grandes y de mayor intensidad", aunque ha añadido que "depende de la intencionalidad y de las condiciones climatológicas".