El cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, se mostró optimista con que la Jornada Mundial de la Juventud con el Papa, en agosto del próximo año en Madrid, pueda llegar a autofinanciarse y que no suponga ningún gasto a la diócesis en esta época de crisis.

Durante un desayuno informativo, el también presidente de la Conferencia Episcopal Española explicó que la mayor parte de los gastos previstos tienen que ver con las infraestructuras, como son la instalación de dos grandes escenarios para las celebraciones litúrgicas en la plaza de Cibeles y los dos grandes actos previstos con los jóvenes en Cuatro Vientos.

Otro capítulo importante son los gastos relativos a la megafonía y a las pantallas de televisión que hay que colocar en unos espacios con una gran aglomeración de personas. Sólo las estimaciones para instalar dos mil metros cuadrados de pantallas se habían cifrado en nueve millones de euros, cantidad que se ha reducido a tres tras sacar el proyecto a concurso.

Para las estimaciones iniciales se había partido de los costos de anteriores celebraciones de la JMJ, entre los 50 y los 54 millones, pero, según señaló el cardenal, en la de Madrid "vamos a gastar mucho menos porque la colaboración ciudadana en España es enorme" y porque con los patrocinios "los costos se están reduciendo".