Un hombre acusado de intentar asesinar a su cuñado tras discutir con su hermana ha afirmado que sólo quería darle un escarmiento, a pesar de que le asestó varias puñaladas por todo el cuerpo con un cuchillo de cocina de 18 centímetros de hoja y una hachita de 15. El procesado ha indicado que no recuerda el momento de la agresión, aunque sí ha reconocido que se presentó en casa de la víctima tras quitarle las llaves a su hermana.

El hombre, al que en un segundo examen forense se le diagnosticó esquizofrenia paranoide, ha explicado que decidió acudir el día 11 de mayo de 2009 hasta la vivienda de su cuñado, ubicada en Valencia, después de que su hermana regresara a su casa, en Córdoba, porque había discutido con éste.

Tras enterarse, se trasladó hasta Valencia junto con un amigo, que fue el que conducía. Ha indicado que antes de llegar consumió heroína, cocaína y varias cervezas, todo ello mezclado con la medicación que se estaba tomando.

El procesado --con antecedentes por un delito de lesiones, otro de robo con violencia, de violencia doméstica y uno más de resistencia grave contra agentes de la autoridad-- ha indicado que cogió las llaves de su hermana sin su permiso, y se presentó en el domicilio de su cuñado, con quien mantuvo una discusión en el comedor. En el transcurso, ha indicado que éste le agredió con una escopeta en la cabeza y que él cogió un hacha y un cuchillo de la cocina. Sin embargo, no recuerda nada de las puñaladas ni el momento en el que fue detenido.

Frente a su versión, la víctima, que todavía se encuentra recibiendo asistencia médica para la curación definitiva de sus lesiones, ha relatado ante el tribunal de la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia que cuando se presentó su cuñado en su casa él estaba durmiendo, porque eran las 2.45 horas.

Ha afirmado que perdió el sentido enseguida, aunque antes pudo ver a su cuñado apuñalándole, con una capucha puesta. "No sé con qué objeto me estaba apuñalando, creo que era un cuchillo de la cocina. Y lo ví cuando ya estaba en las nubes", ha señalado.

En ese momento, le preguntó: "¿Antonio, qué haces?", y le pidió que le dejara salir a curarse, pero no le dejó. "Cuando me dí cuenta ya estaba en el hospital, parece que me caí en el rellano, desmayado". Al ser preguntado por si reclama por las heridas padecidas ha indicado: "hombre, claro que reclamo, lo he pasado muy mal y lo estoy pasando todavía".

Uno de los médicos que examinó al acusado ha declarado que en un primer momento no se le diagnosticó ninguna patología psiquiátrica pero se pidió un segundo reconocimiento. En éste, hubo un diagnóstico de esquizofrenia paranoide que, según ha explicado, "sumado con el consumo de cocaína y de alcohol produce cuadros de agresividad y reacciones psicóticas". "Cuando lo ví no refería delirios ni alucinaciones pero un cuadro paranoide pudo pasar desapercibido", ha dicho.

"ESTROPICIO GRANDE"

Uno de los agentes que intervino en el suceso ha explicado que se encontraron con la víctima "tirada en el suelo del rellano de un edificio, con abundante sangre", y ésta les manifestó que había sido su cuñado y que había venido a propósito desde Córdoba para matarle. En una inspección en la vivienda de la víctima, vieron varios cuchillos en la cocina y "el estropicio era bastante grande". "También en la habitación había objetos caídos".

Otro de los agentes ha declarado que en una segunda inspección al domicilio se encontró una bolsa de deporte con una caja de guantes de latex, cinta adhesiva, ropa y recetas a nombre del acusado. Otro policía ha afirmado que cuando detuvieron al acusado estaba "orientado y consciente".

El hombre se enfrenta a una pena de 14 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa; otro de allanamiento de morada y una falta de hurto, tal y como solicita el fiscal, y a pagar una indemnización de 18.500 euros a la víctima por las lesiones sufridas.

El ministerio fiscal, tras celebrarse la vista, ha decidido modificar sus conclusiones definitivas e incluir el atenuante de enfermedad o anomalía psíquica, aunque ha mantenido los años de prisión al entender que está dentro de la franja permitida. Por su parte, la defensa ha reclamado para el acusado el internamiento en un centro psiquiátrico hasta que el tribunal estime oportuno.