Casi el 80 por ciento de las personas con hipercolesterolemia familiar (colesterol hereditario) no están diagnosticadas, con lo que su esperanza de vida puede ser de 20 a 30 años menor que la del resto de la población.

Así lo ha manifestado el doctor Pedro Mata, presidente de la Fundación de Hipercolesterolemia Familiar (HF), durante la presentación de un centro virtual, que de manera rápida y sencilla puede ofrecer un diagnóstico fiable de la enfermedad.

Se trata de un proyecto pionero, que ha contado con el apoyo del Ministerio de Industria, a través del Plan Avanza, y con la colaboración tecnológica del grupo Táumaco.

El doctor Mata ha puesto de relieve que la mitad de ese 80 por ciento sin diagnosticar, que no están médicamente tratados, tiene riesgo de sufrir un infarto de miocardio a los 50 años.

La hipercolesterolemia familiar es un trastorno genético hereditario, que el portador transmite a la mitad de los miembros de cada familia.

Mata ha puesto el acento en el desconocimiento de la HF, tanto por parte de los ciudadanos como de los profesionales sanitarios, y ha destacado que el centro virtual viene a llenar ese vacío, aunque ha incidido en que, en ningún caso, trata de suplir el médico.

El proyecto pone a disposición del usuario una innovadora aplicación informática que, a través de un asistente virtual, le solicitará unos datos clínicos de fácil acceso para su valoración y la emisión de un diagnóstico previo sobre la posibilidad de padecer o no hipercolesterolemia, según ha explicado Carolina Gómez, de Táumaco.

Otro de los objetivos del centro es contribuir a la prevención mediante una autoevaluación de los síntomas.

El centro cuenta también con un registro para que los médicos puedan introducir los datos de sus pacientes con la pretensión final de elaborar estadísticas.

También se hará un seguimiento de una serie de pacientes ya inscritos, a los que se les realizará anualmente una encuesta.

El doctor Mata ha insistido en que se trata de una herramienta de salud pública, que llevará a cabo una labor para la que no está capacitado el sistema sanitario.