Un equipo científico extrajo muestras del glaciar que corona el mayor monte de Oceanía antes de que lo termine de devorar el calentamiento global, para analizar siglos de historia congelada y estudiar el efecto del hombre sobre el clima.

La expedición al Puncak Jaya, un monte de 4.884 metros de altura situado en la región indonesia de Papúa (isla de Papúa Nueva Guinea), perteneciente a Oceanía, fue un éxito al lograr obtener tres barras de hielo de 26, 30 y 32 metros de profundidad del glaciar, trocearlas, introducirlas en congeladores y transportarlas por vía aérea hasta Yakarta, a unos 3.500 kilómetros de distancia.

"Ha sido todo un reto humano y técnico", asegura Lonnie Thompson, el catedrático estadounidense experto en glaciares que encabeza esta iniciativa científica y que en los últimos 35 años ha liderado 56 expediciones similares en 16 países.

El equipo necesitó años de preparación para realizar esta aventura, que implica el empleo de delicados y pesados aparatos para la extracción, conservación y transporte de los fragmentos de hielo a gran altitud y con una climatología adversa y traicionera.

El siguiente paso es estudiar los cilindros helados, que guardan un fiel registro cronológico de los cambios atmosféricos, y las alteraciones sufridas en los últimos años que se pueden achacar a la acción del hombre.

Como en Indonesia no se dispone de los medios técnicos necesarios para estudiar este "registro natural", los congeladores estanco con los fragmentos de glaciar serán trasladados en las próximas semanas a la Universidad del Estado de Ohio, en Estados Unidos, donde trabaja Thompson.