Un grupo de científicos ha rechazado que en los vestigios como códices, glifos y estelas de la cultura maya se encuentren profecías sobre el fin del mundo y grandes cataclismos en diciembre de 2012, como aseguran muchos creyentes.

En la edición de mayo-junio de la revista "Arqueología mexicana", el experto Anthony Aveni analiza el contenido de los códices mayas y asegura que "al examinar los datos científicos y culturales, las predicciones de un cataclismo fechado resultan muy dudosas".

Aveni recuerda que en los últimos años han proliferado visiones catastróficas que se atribuyen a que "el 21 de diciembre de 2012 el sistema calendárico maya retornará a cero para reiniciar su ciclo de 5.125 años". Ante este cierre del ciclo los profetas modernos auguran que el Sol romperá el equilibrio, y éste último "arrojará una gran cantidad de partículas y se modificará el eje magnético de la tierra". "Tan sombrías predicciones pueden refutarse seriamente mediante argumentos científicos y culturales", asegura Aveni.