La polución del tráfico urbano reduce el crecimiento del feto, según un estudio del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental, que demuestra que los fetos de mujeres que viven su embarazo en este entorno pesan 81,6 gramos menos de lo habitual entre las semanas 20 y 32 de gestación.

El estudio, realizado con más de medio millar de mujeres residentes en Sabadell (Barcelona), detalla que el menor peso del feto se da en mujeres que viven en zonas con mayor circulación de vehículos y, por tanto, expuestas a niveles más altos de dióxido de nitrógeno (NO2), según el CREAL-Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental.

La investigación indica que por cada incremento de 10 µg/m3 (microgramos por m3) en la exposición a NO2, un aumento bastante común en grandes ciudades, el crecimiento del perímetro craneal es 6,24 mm inferior respecto al crecimiento medio entre las semanas 12 y 20 de gestación.

Por otro lado, se observa un descenso de 6,37 milímetros en el crecimiento del perímetro abdominal y de 2,16 milímetros en el del diámetro biparietal (distancia entre la sien y la sien), respecto al crecimiento medio entre las semanas 20 y 32.

La concentración media de NO2 en Sabadell durante el período del estudio fue de 51 µg/m3, una concentración algo menor a la de ciudades como Barcelona o Madrid.

Además, los resultados indican que la exposición a la contaminación atmosférica al inicio del embarazo tiene un efecto negativo hacia la mitad de la gestación.

La coordinadora del estudio, Inma Aguilera, ha asegurado que "no podemos concluir que la contaminación afecta más en un período que en otro, sino que hemos hallado un efecto concreto en la mitad del embarazo".

El retraso en el crecimiento intrauterino - ha explicado- es una respuesta a un ambiente prenatal adverso y se asocia a un retardo en el neurodesarrollo y a problemas de crecimiento durante la infancia, así como a un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y síndrome metabólico de adulto.

Aún así, la investigadora ha remarcado que "de momento" el efecto negativo encontrado de la contaminación sobre el crecimiento fetal es "pequeño", y ha considerado que los nivles de contaminación del aire deberían ser tenidos en cuenta a la hora de ubicar determinadas instalaciones como colegios, guarderías u hospitales".