Las autoridades de Florida indicaron ayer que las balizas flotantes situadas como barreras en la costa noroeste del estado contra el vertido petrolero en aguas del golfo de México alcanzan ya los 26 kilómetros de largo.

"Hay unos 26 kilómetros de barrera flotante colocada en el área de Panhandle (como se conoce el extremo noroeste del estado) y se espera añadir hoy -por ayer- unos 6 kilómetros más y otros 18 más adelante", informó el Departamento de Protección Medioambiental de Florida (DEP).

El DEP, la Comisión de Vida Silvestre y Pesca (FWC) de Florida y autoridades de los condados de la costa oeste del estado aprovechan la lentitud en el avance de la mancha negra para acelerar sus preparativos en la salvaguarda de las playas y hábitat marino.

Las autoridades de Florida señalaron que "no se proyecta hasta el jueves un impacto en la costa noroeste del vertido", originado en el golfo de México por la explosión el pasado 20 de abril de una plataforma petrolera.

Florida amplió la declaración de estado de emergencia para los condados de Franklin, Wakulla, Jefferson, Taylor, Dixie, Levy, Citrus, Hernando, Pasco, Pinellas, Hillsborough, Manatee y Sarasota, lo que supone un total de 19 condados en emergencia.

Aislar el crudo

La empresa British Petroleum (BP) informó ayer de que ha comenzado a trabajar en la perforación de un pozo para contener y aislar el vertido de crudo. BP señala que la perforación empezó el 2 de mayo y su objetivo es interceptar el actual pozo donde se produjo el derrame, a unos 3.965 metros por debajo del fondo del mar, y sellarlo.

"Este es otro importante paso en nuestro trabajo para detener permanentemente la pérdida de petróleo del pozo", señaló el consejero delegado de BP, Tony Hayward.

"Seguimos con nuestros esfuerzos para detener el vertido y controlar el petróleo en el fondo del mar, para atajar el petróleo en la costa y proteger la orilla a través de un gran esfuerzo conjunto con agencias del Gobierno y comunidades locales", destacó Hayward en la nota. Además, BP informa de que ha realizado una prueba con material para dispersar cerca de la principal fuga de petróleo.

La magnitud del vertido y sus consecuencias han comenzado a cambiar los planes energéticos de las administraciones estadounidenses. Así, el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, ha dado marcha atrás en su intención de permitir nuevas explotaciones petroleras marinas cerca de la costa del estado tras ver el desastre ecológico.