La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, resaltó hoy que la oferta de España para albergar el Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT, por sus siglas en inglés) en la isla de La Palma es "muy competitiva" desde el punto de vista financiero, ya que supone aportar 300 millones de los 1.000 millones que costará el proyecto.

Garmendia eludió no obstante valorar las informaciones que señalan que los informes técnicos dan ventaja a la candidatura de Chile pero puso en duda que la oferta económica española pueda ser superada.

"Creo que es una apuesta presupuestaria muy sólida y muy ambiciosa", resaltó Garmendia en rueda de prensa tras presidir una reunión de ministros de Investigación de la Unión Europea (UE). "Dudo mucho que haya una rivalidad que nos permita pensar que hay algún peligro desde el punto de vista presupuestario", insistió.

Los fondos los aportarán el Gobierno español y el canario y, de momento, ningún otro Estado miembro de la UE se ha comprometido a apoyar financieramente la candidatura de La Palma, aunque podrían participar en los trabajos de construcción.

"Tan importantes son los compromisos puramente financieros como los compromisos de aportación en especie, es decir, capacidades que tienen los diferentes países para construir el gran telescopio", dijo la ministra.

Al ser preguntada por una posible ventaja de Chile en los informes técnicos, Garmendia insistió en que "todavía no hay un informe" y que, por ello, sería "imprudente" por su parte "valorar cualquier noticia que haya salido al respecto". Igualmente, explicó que la evaluación se hará pública a lo largo del mes de marzo pero dijo que la fecha todavía no se ha fijado.

El informe examinará no sólo las condiciones geofísicas de las candidaturas sino también los "costes de mantenimiento" y basándose en estos análisis el Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) hará su recomendación. "A partir de ahí veremos las posibilidades que tiene España en base a su oferta económica", concluyó la titular de Ciencia e Innovación.

La construcción de este tipo de infraestructuras científicas suele realizarse a partes iguales entre las comunidades autónomas y el Ejecutivo central. Según indicó Garmendia la pasada semana, el Gobierno regional no puede hacer frente a la financiación del 50 por ciento del proyecto, por lo que el Gobierno de España ayudará económicamente a las islas, si finalmente sale la candidatura adelante.

España presentó a la ESO su candidatura el pasado viernes, después de que un grupo de expertos haya estado valorando la apuesta española. El plazo para la presentación de candidaturas finalizaba en el mes de febrero y en teoría, entre el 3 y el 4 de marzo el Observatorio Europeo Austral determinará cuál es el emplazamiento final.

APUESTA CHILENA

Así, la otra alternativa a la ubicación en La Palma se emplazaría en Chile, que ha presentado hasta cinco ubicaciones distintas: Tolanchar, Ventarrones, Vicuña Mackenna y Armazones, siendo este último el predilecto por estar a 20 kilómetros del observatorio Paranal, lo que ayudaría a reducir los costes de construcción y mantenimiento.

En concreto, según explica el rotativo local ''El Mercurio'' y recoge Europa Press, el proyecto chileno implicaría una inversión de 100 millones de dólares por parte de Chile en terrenos e infraestructuras para su emplazamiento. Además, si el proyecto saliera adelante, a los astrónomos chilenos les correspondería un diez por ciento del tiempo previsto para la observación.

El Gobierno de Chile espera que la construcción del aparato --cuyo coste ascendería a 1.000 millones de euros, que serían financiados por los 14 países que integran la ESO-- fomente el desarrollo de nuevas tecnologías y la obtención de patentes en forma conjunta con los europeos.