Más de la mitad de los familiares de personas dependientes adopta como salario las ayudas económicas derivadas de la Ley de Dependencia, aprovechando la disponibilidad de la última generación de amas de casa en un momento de crisis económica, según un informe de la Fundación La Caixa.

El estudio, dirigido por la profesora Constanza Tobío, alerta del agotamiento del actual modelo de cuidado tradicional, por el aumento de la esperanza de vida y la incorporación de la mujer al mercado laboral "que amortiza su vida activa hasta la jubilación", lo que ha provocado en los últimos 20 años que el número de amas de casa a tiempo completo se haya reducido a la mitad.

Peso familiar

Pese a su incorporación laboral, las mujeres siguen soportando el peso de las obligaciones familiares, tanto con los menores como con las personas mayores dependientes. El perfil del cuidador de dependiente es una mujer (en el 83% de los casos), con una edad media de 55 años, casada, con estudios primarios, sin ocupación remunerada y en un 40%, hija del afectado.

"Cuando no hay más remedio, porque no hay mujer en la familia para hacerlo, se produce la incorporación, aún lenta, de los hombres en el cuidado de los mayores", explica la socióloga, que reconoce que la situación de crisis económica también ha contribuido.

El informe, de la Colección Estudios Sociales, detalla que cuando la persona mayor es mujer, la cuidan mayoritariamente las hijas (44%), mientras que cuando el dependiente es hombre, lo hacen sus esposas (41%).