La Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía estudia los "términos y detalles" de la herencia millonaria, legada por una mujer que falleció con 60 años en 2008 y que hizo testamento en una notaría de Canarias para legar la tercera parte de sus bienes a la conservación del lince ibérico en el Parque de Doñana, las otras dos terceras partes a la Asociación para la Defensa del Borrico (Adebo), con sede en Rute (Córdoba), y a la Asociación Nacional Amigos de los Animales, con sede en Madrid.

Así lo explicó ayer el portavoz del Ejecutivo andaluz, Manuel Pérez Yruela, al ser preguntado al respecto por los periodistas en la habitual rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno. Según detalló, la Consejería de Economía y Hacienda "estudia los términos para ver finalmente de qué forma actúa una vez que conozcamos todos los detalles que rodean a esta posible donación".

Sobre este mismo asunto, el presidente de Adebo, Pascual Robira, expresó ayer su confianza en recibir, "en un tiempo todavía no determinado, que pueden ser años", una herencia millonaria que les ha legado "una mujer amante de los animales", si bien señaló que ahora Adebo atraviesa "graves problemas económicos", que le hacen muy difícil atender y alimentar a los 50 burros que acoge en su refugio.

Rovira aceptó la herencia, que, según precisó, "será gestionada por la Fundación Casa del Burro de Rute, pero todavía no se sabe cuál será la cantidad que corresponda a Adebo, pues, según el testamento, deben subastarse los bienes de esta benefactora y el dinero que se obtenga, una vez pagados los impuestos, se repartirá en tres partes iguales", para la Junta de Andalucía, que debe decidir si acepta la herencia (para la conservación del lince en el Parque Nacional de Doñana, en Andalucía) y la referida Asociación de Amigos de los Animales y Adebo.

En cuanto a la cantidad precisa que se repartirá, Rovira no quiso especular, aunque según fuentes de la Junta podrían ser nueve los millones de euros a repartir, gracias a la generosidad de dicha mujer, nacida en 1948 y cuyas iniciales son S.V. L., que dejó dispuesto que todos sus bienes, muebles e inmuebles, fueran subastados al mejor postor por los albaceas de la notaría donde hizo testamento. Una vez liquidados, los albaceas debían invertir lo obtenido en valores seguros y rentables hasta su entrega a los herederos por terceras partes iguales.

A ello hay que sumar que los herederos deben invertir a su vez lo recibido en valores y disponer únicamente al año para gastos corrientes de un cinco por ciento del importe. Si a cada uno le tocan unos tres millones de euros, esto significa que podrán gastar 150.000 euros por ejercicio. El testamento dice que si algunos de los elegidos no pudieran o quisieran heredar, se acrecentará la parte del resto de herederos.