El cambio climático ha propiciado en la última década la pérdida del 15% del hielo fósil Sierra Nevada, Más concretamente se ha perdido

gran parte del hielo del Corral del Veleta, situado a 3.100 metros, y que está vinculado a un antiguo circo glaciar surgido en la Pequeña Edad del Hielo, entre los siglos XIII y XIX.

Esta pérdida ha sido detectada gracias a los sistemas multiparamétricos instalados en Sierra Nevada para el estudio del cambio climático, ha explicado Javier Sánchez, director del Espacio Natural de Sierra Nevada, quien ha detallado que el presupuesto destinado a este seguimiento de indicadores asciende hasta la fecha a los 2.159.000 euros.

Además de la desaparición de hielo fósil en la cara norte del Veleta, los científicos han podido comprobar cómo plagas y enfermedades como la procesionaria afectan ahora a especies de pinos, autóctonos y de repoblación, situados a más de 2.000 metros de altitud, fenómeno que no ocurría hace más de una década.

El incremento de las radiaciones ultravioleta y de las deposiciones de nutrientes del denominado polvo subsahariano en lagunas de alta montaña también está afectando a los microorganismos que en ellas habitan.

Así, aunque las nevadas en los últimos años han aumentado considerablemente en 2007 y 2008 respecto al resto de la década, los hielos no se están consolidando, sino más bien todo lo contrario, ya que se está descongelando buena parte del antiguo circo glaciar debido a la alta oscilación térmica. Las temperaturas bajas son más bajas pero la altas también.

Son resultados obtenidos de estas estaciones de medición pertenecientes a un proyecto internacional en el que participa el Espacio Natural de Sierra Nevada junto con otras 28 Reservas de la Biosfera del todo el mundo.

Con ellas se ultima una herramienta informática, por importe de 230.000 euros y en colaboración con la Universidad de Granada, que funcionará como subsistema de la Red de Información Ambiental de Andalucía (REDIAM) para el seguimiento global del cambio climático.

Este sistema internacional permitirá a científicos de disciplinas que van desde la meteorología a la botánica compartir información con colegas internacionales gracias a bases de datos y sistemas de información geográfica homologados.

También en colaboración con la Universidad de Granada, se desarrolla hasta finales de 2010 un proyecto de coordinación científica sobre las alteraciones asociadas al cambio global, con un presupuesto de 201.000 euros.

Aunque, en general, éste es un "proyecto permanente" que, según Sánchez, implica un "cambio en la forma de trabajar" en el Espacio Natural, en la actualidad se desarrollan una serie de proyectos de gestión activada con fecha límite en 2012, entre los que destacan las labores de restauración y regeneración de sistemas naturales en territorios degradados en las que se han invertido hasta la fecha 6.945.000 euros.

En este último, entre las labores desarrolladas, destaca el inicio de la restauración de las 3.425 hectáreas en 2005 por un incendio en Lanjarón, Nigüelas y Lecrín principalmente.

Los otros proyectos se engloban en naturalización y diversificación de masas forestales de repoblación (38.074.000 euros); conservación de formaciones vegetales vulnerables, sobre todo robledales y encinares (4.895.000 euros); y restauración y adaptación de sistemas fluviales (960.000 euros).