El concejal de Servicios Públicos de Santa Cruz, Dámaso Arteaga, muestra sus dudas sobre el cumplimiento de los plazos de finalización de las obras de la depuradora del barrio Buenos Aires, previstas para el año 2021. "La puesta en funcionamiento de la instalación para esas fechas está justa", afirma.

En declaraciones a este periódico, el edil asegura que, a día de hoy, solo tienen constancia de que técnicos de la contrata que ejecutará los trabajos se han dirigido al ayuntamiento para analizar algunos aspectos del proyecto, pero no del inicio de ningún tipo de trabajo ni de trámites previos como las actas de replanteo.

"Las obras de ampliación de la EDAR fueron adjudicadas en 2018 y, en marzo de 2019, el Estado no ha movido una piedra todavía, cuando es una estrategia europea para intentar resolver un problema de tanta alarma social como es el tratamiento de los residuos", critica Arteaga.

Cabe recordar que el objetivo principal es lograr el vertido cero en el año 2021.

El concejal de Servicios Públicos recalca que "nos duele mucho a todos" cada vez que hay un vertido, y la única medida que hay para solucionar eso pasa, obligatoriamente, por la ampliación de la depuradora.

"Por eso exigimos que los trabajos se inicien a la mayor brevedad", sostiene el edil, quien vuelve a "tender la mano" a la Administración estatal para "coordinar" cualquier tipo de actuación en la EDAR y en la EBAR.

El proyecto de mejora de la depuradora de la capital, recuerda Dámaso Arteaga, incluye también una inversión en la estación de bombeo de Cabo Llanos, intervención que permitirá mejorar los problemas de olores que hay en núcleos como Chamberí.

En relación con este asunto, el concejal de Servicios Públicos avanza que la nueva estación de bombeo de San Andrés, que costó alrededor de un millón de euros, entrará en funcionamiento próximamente, una vez que cuente con la autorización de vertido de la Consejería de Política Territorial del Gobierno canario.

Esta nueva instalación sustituirá a la que opera en la actualidad, que está en dominio público marítimo terrestre y que la Dirección General de Costas solicitó trasladar hace unos años.

Arteaga avanza al respecto que, una vez que esté concluida la reforma de la depuradora de Buenos Aires, desde la EBAR de San Andrés se podrá bombear -previa adaptación- agua hasta la citada instalación, con lo que se acabarán los vertidos en esta zona del litoral de San Andrés.

El concejal de la capital detalla que, paralelamente a la actuación que se ha llevado a cabo en San Andrés con la construcción de la nueva EBAR, también se ha solicitado realizar una mejora del espacio urbano del entorno del castillo. "Todo pasa por hacer un entorno lo más favorable posible. Ese es el reto de una propuesta de futuro en San Andrés", indica. "Y eso puede incluir que la actual estación de bombeo se convierta en un contenedor soterrado, aprovechando que está hecha en profundidad", añade.

Además de la EBAR de San Andrés, Arteaga recuerda que también está pendiente de las autorizaciones medioambientales correspondientes la estación depuradora que se construirá en Taganana. En este caso, aún no han comenzado los trabajos, pero sí existe el proyecto de la infraestructura.

90 euros por miccionar en la calle

El área de Servicios Públicos incoó durante 2018 un total de 159 expedientes sancionadores por diferentes motivos. Entre ellos están los relacionados con grafitis, cuyas multas oscilan entre los 750 y 1.500 euros. También se sancionó con 60 euros por colocar carteles en lugares no autorizados o abandonar envases en la vía pública. Otras multas se impusieron por reparar vehículos en la calle (150 euros), por depositar escombros de manera ilegal (900 euros), por pintar el mobiliario urbano (900 euros) o por miccionar en la vía pública (90 euros).

En 2018, el área de Servicios Públicos registró más de 5.000 incidencias relacionadas con la limpieza de la ciudad. Muchas de ellas fueron comunicadas por los propios vecinos a través de las distintas vías que tienen para ello, entre otras la aplicación "Santa Cruz mejora". No obstante, la gran mayoría fueron detectas por los propios inspectores municipales. En concreto, 2.170 estuvieron relacionadas directamente con basuras, 2.170 con jardines y 190 con papeleras.

El concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, recuerda que los últimos datos del barómetro de OSUR indicaban que la percepción de los ciudadanos sobre los servicios públicos de Santa Cruz mejoraba, con datos por encima que ciudades como Las Palmas. "Hay una percepción de que los servicios están mejorando y que 2018 fue un año bueno en ese sentido", dijo el concejal, quien consideró que, en materia de limpieza, lo "ideal" sería la sustitución de la empresa por un nuevo servicio. Pero, mientras, "hemos tenido que reaccionar porque se ha dilatado el procedimiento".