Una pala mecánica y varios operarios comenzaron ayer la restitución de uno de los solares que son propiedad del Gobierno de Canarias y que está ubicado junto al centro comercial Nivaria Center, en el ámbito de Cabo Llanos.
Este periódico se había hecho eco hace unos días de la resolución de la Gerencia de Urbanismo en la que se le daba al Ejecutivo regional un plazo de diez días para que procediera a llevar a cabo determinadas medidas de conservación del espacio,
Entre ellas, la colocación de una valla transparente metálica en todo el perímetro, cuya altura máxima será de dos metros, consistente en pared de fábrica de 0,50 metros de altura máxima y 0,20 centímetros de espesor, con elementos de soporte cada tres metros y malla metálica o similar.
Dichos trabajos deberán ser ejecutados en un plazo de tres meses, añadía la resolución, que recogía también que en la visita que hicieron los técnicos de Urbanismo al lugar detectaron, además de vehículos entrando y saliendo sin acceso regularizado, con la consiguiente falta de seguridad para las personas y bienes, un vertido de asfalto en una parte del terreno, piedras y escombros.
El solar en cuestión es utilizado habitualmente por cientos de conductores para aparcar, a pesar de no estar habilitado para ello, y en él suelen operar varios aparcacoches.
"Estamos muy contentos de que, por fin, se esté empezando a cumplir el deseo de los vecinos de Cabo Llanos", celebró ayer el concejal de Urbanismo de Santa Cruz, Carlos Tarife, quien remarcó que el Gobierno de Canarias "haría bien en asfaltar provisionalmente esos solares y ceder la gestión de esos parking, como ha hecho en algunos de La Laguna".
Hace uno días, el edil había exigido al Gobierno canario que cumpliera "de una vez" con Cabo Llanos, pues las quejas de los residentes en esta zona iban en aumento por lo que ocurría allí.
Paralelamente, el concejal de Urbanismo informó también ayer también de que ya se ha procedido a reparar la puerta de otro solar anexo al mencionado, que fue forzada durante los pasados carnavales para usar el espacio como estacionamiento provisional.
La Policía Local de la capital, que había sido alertada por los vecinos, frenó el intento de usar el espacio como parking, aunque cuando se personaron los agentes ya había varios vehículos estacionados.