Las bicicletas no podrán circular por las aceras, salvo que exista una acera-bici; quedan prohibidos la mendicidad, los juegos malabares y la limpieza de cristales en la calzada o inmediaciones; y se prohíbe también la actividad de aparcacoches -gorrillas- en estacionamientos públicos, así como la actividad de guarda de vehículos en las vías y terrenos utilizados como estacionamientos en superficie. Esas son algunas de las medidas más llamativas que contempla la nueva Ordenanza de Circulación y Movilidad de Santa Cruz de Tenerife, que el Pleno aprobará hoy de manera inicial.

El texto, en el que se ha trabajado a lo largo de los dos últimos años "de manera intensa", pretende, según defiende la concejal de Seguridad y Tráfico, Zaida González, hacer de Santa Cruz "una ciudad más habitable para la gente, donde los vehículos y el tráfico se adapten a una mejor convivencia con la ciudadanía".

Las actividades citadas, consideradas, en todo caso, como leves, podrán ser sancionadas con hasta 100 euros. También lo será la actividad de captación de clientes o socios por parte de entidades con carácter lucrativo en la vía pública sin la autorización previa de ocupación de la misma. Además, deberán hacerlo desde un elemento desmontable sin interrumpir el tránsito de peatones.

Sin embargo, la captación de socios por parte de entidades no lucrativas con fines sociales podrá realizarse sin necesidad de autorización de ocupación de la vía. La podrán ejercer dos personas si no hay elemento de apoyo, y tres cuando este exista. Eso sí, deberán estar separados, al menos, 100 metros.

La nueva ordenanza también introduce las llamadas "vías pacificadas", donde las condiciones de circulación de vehículos quedan restringidas a favor de los peatones. Algunas de ellas, de hecho, serán "exclusivas" para las personas, mientras que en otras los coches no podrán superar, en unos casos, los 10 o 20 km/h, y, en otros, los 30 km/h.

"Tratamos de racionalizar los usos y prácticas relacionadas con la movilidad, de forma que se fomente el uso de otros sistemas de movilidad más respetuosos con el medio ambiente, lo que redunda en una mayor calidad de vida para todos", recalca Zaida González, quien añade que "hemos querido ser exigentes, estableciendo la responsabilidad de todos los actores que protagonizan la circulación y la movilidad en la ciudad".

La normativa también vigilará y prohibirá la circulación de vehículos contaminantes, es decir, cuyos niveles de emisión de ruidos, gases o humos sobrepasen los límites establecidos en la legislación vigente (Ley General de Tráfico).

Al respecto, la concejal advierte: "Cuando hay un vehículo que echa mucho humo, la Policía Local lo puede parar y hacer que acuda a la ITV a que pase una inspección. Y si no la supera, se le multa".

Entre las novedades de la ordenanza, también figura la creación de "apeaderos", zonas de estacionamiento regulado (ZER) y la prohibición de estacionar, durante diez días, en un mismo lugar de la vía o en terrenos de titularidad pública abiertos. Ese plazo se reduce a 48 horas cuando un vehículo permanezca en la calle para su venta o alquiler, o con fines publicitarios.

Del mismo modo, establece la obligación de apagar el motor desde que se estacione, aunque el conductor permanezca dentro.

La nueva normativa está compuesta por 131 artículos, distribuidos en diez títulos, una disposición transitoria, tres disposiciones finales y un anexo con las sanciones.

En todo caso, González subraya que la ordenanza que se somete hoy al pleno municipal "no es un texto cerrado, en absoluto". "Me parece muy saludable que haya generado y genere debates y se confronten pareceres con el objetivo de concienciarnos con unas nuevas reglas de juego", concluye.