La instalación de los dos ascensores que contempla el proyecto de remodelación del antiguo colegio Tena Artigas, necesarios para hacer accesible el edificio, ha motivado que la finalización de las obras que se ejecutan en el inmueble desde hace varios meses se vaya a retrasar unos dos meses.

Según confirmó ayer a este periódico el concejal de Patrimonio Municipal, Juan José Martínez, la Junta de Gobierno del pasado lunes aprobó una prórroga de los trabajos por este tiempo. Eso sí, se trata de "un plazo máximo", de tal forma que las obras "podrían acabar antes", añadió.

En concreto, el edil de la capital explicó que han sido dos las incidencias relacionadas con la colocación de estos aparatos las que han motivado que se haya tenido que firmar esa prórroga.

La primera, detalló, estuvo relacionada con la cimentación del inmueble, una cuestión que surgió hace algún tiempo y que "ya está solucionada". "Son cuestiones que suelen aparecer en obras, sobre todo de rehabilitación: la necesidad de tener una cimentación mejor a la originalmente prevista", sostuvo.

La segunda, sin embargo, es más reciente y aún no se ha resuelto. En este caso, tiene que ver con el suministro de las piezas de los nuevos ascensores. Según indicó Martínez, al no tratarse de ascensores estándar, sino adaptados a las características y dimensiones del edificio, algunas piezas hay que hacerlas a medida.

Cabe recordar que la empresa que resultó adjudicataria de los trabajos, la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por VVO Construcciones y Víctor Rodríguez e Hijos, además de cumplir los requisitos exigidos presentó diversas mejoras, como un segundo ascensor, el acondicionamiento de las canchas deportivas y diversas mejoras en la accesibilidad.

En todo caso, el concejal restó importancia al retraso que se va a producir en la finalización de la remodelación del inmueble. "Será mínimo. De hecho, han cumplido los plazos. Este ha sido el único retraso", subrayó.

Martínez comentó que en el transcurso de las obras también hubo que afrontar otra incidencia relacionada con el saneamiento, "que no era suficiente tal y como estaba dimensionado para el colegio y había que hacerlo mayor". En este caso, puntualizó, "no afectó a los plazos".

Cuestionado por este asunto, el concejal de Promoción Económica, Alfonso Cabello, también responsable de la Sociedad de Desarrollo, explicó que el retraso en la finalización de las obras del antiguo centro docente se ha aprovechado para avanzar en la redacción de los pliegos de condiciones para adquirir los equipamientos y el mobiliario del inmueble.

Cabe recordar que será esta empresa pública del ayuntamiento la que gestionará el futuro centro de formación y empleo que el consistorio va a instalar en el edificio.

Cabello detalló que el Consejo de Administración de la Sociedad de Desarrollo aprobó ayer la póliza de crédito, por más de 400.000 euros, que permitirá sacar a licitación -se pretende que en marzo- el contrato.

Además de este uso como centro de empleo, el antiguo colegio Tena Artigas acogerá un nuevo centro de participación ciudadana para los vecinos del área Ofra-Miramar, gestionado por la oficina del distrito.

El nuevo complejo tendrá más de una docena de aulas, nuevas canchas y locales vecinales que constituyen una importante demanda en el distrito.

LOS DATOS

El CEIP Tena Artigas nació en el año 1971 como uno de los complejos escolares más importantes del ámbito de la urbanización de Miramar, siendo la primera opción escolar de los niños de la Casa Cuna.

Tras 30 años prestando servicio, la Consejería de Educación confirma el 6 de mayo de 2010 el cierre definitivo del centro para el curso escolar 2010-2011 tras meses de rumores. La disminución del alumnado es la causa del cierre.

Ni la presión vecinal ni la unanimidad del pleno celebrado el día 29 de ese mismo mes rechazando el cierre impiden que finalmente el curso 2009-2010 sea el último del Tena Artigas.

El ayuntamiento apostó en septiembre de 2017 por el aprovechamiento de la infraestructura del Tena Artigas tras años cerrado y emprende los pasos para rehabilitar el centro para que sea el Centro de Formación de Empleo capitalino y su adecuación para actividades vecinales culturales, deportivas y sociales.

En diciembre de ese mismo año, emprendió el proceso de rehabilitación del antiguo colegio con la adjudicación de las obras con un presupuesto de 1,3 millones. El replanteo se firmó en febrero 2018.