"Estamos viviendo ahí gracias a que estamos pendientes de esto, porque si no, ya hubiésemos salido. Eso está horrible". Así se refirió ayer Ramón Trujillo, representante de los vecinos de la barriada de La Candelaria, a la situación de sus actuales viviendas, que presentan un elevado grado de deterioro.

Durante una visita que los afectados realizaron junto al alcalde, José Manuel Bermúdez, y la concejal de Vivienda, Carmen Delia Alberto, al piso piloto de las nuevas casas, el representante vecinal recordó que la "precariedad" en la que viven se prolonga ya desde hace quince o veinte años.

Las humedades y las pequeñas dimensiones de sus actuales pisos son, según relató Trujillo, los principales problemas a los que se enfrentan los vecinos de La Candelaria. Por ello, valoró las novedades apreciadas en el piso piloto visitado ayer. "Esta noche no duermo. Esto es ir al cielo y aquello es venir del infierno", enfatizó, al tiempo que agradeció la mediación del alcalde para que sus nuevos hogares sean una realidad a lo largo de 2019.

Por su parte, José Manuel Bermúdez indicó que el de ayer era "un día especial para todos, porque, por primera vez, tienen la oportunidad de ver cómo van a quedar terminados los pisos. Eso les da esperanzas de que, en unos meses, podrán ya estar viviendo en ellos. Van a salir de unas viviendas que no son dignas para entrar en otras en las que van a poder disfrutar de una mayor calidad de vida".

"La de hoy es una muy buena noticia porque, aunque aún queden por delante dos o tres meses más de trabajo, ya está cada vez más cerca el ansiado día en el que recibirán las llaves de sus nuevas viviendas", remarcó el alcalde.

El regidor comparó esta iniciativa con la desarrollada hace algunos años en Cuesta Piedra, un barrio moderno y con viviendas dignas que nada tiene que ver con lo que había allí anteriormente. Lo mismo va a ocurrir ahora en La Candelaria. La vida de sus vecinos va a cambiar, sin ningún lugar a dudas, a mejor".

Carmen Delia Alberto, por su parte, destacó que el inmueble visitado "es uno de los primeros de toda Canarias que recibe la clasificación energética del tipo B gracias, entre otras cosas, a la instalación fotovoltaica comunitaria para la producción de agua caliente sanitaria a través de energía solar".

El ARRU de la Candelaria, en el que participan el Ayuntamiento de Santa Cruz, Cabildo de Tenerife, Gobierno de Canarias y Estado, cuenta con un presupuesto de 8,4 millones. Contempla, fundamentalmente, la ejecución de un edificio conformado por cinco plantas de garaje, cuatro plantas bajo rasante denominadas sótanos y una planta a nivel de la rasante desde la calle Azorín denominada sótano -1, así como 10 plantas de viviendas sobre rasante.