"Hoy este sueño se ha hecho realidad y nos sentimos aún más orgullosos porque no le debemos nada a nadie". Así resume la asociación de vecinos El Pescador, de San Andrés, la finalización de uno de los grandes proyecto que se puso como objetivo la nueva directiva: rehabilitar el local social.

Después de varios meses de trabajos, el colectivo vecinal estrenó hace unos días un remozado salón cultural, denominado ahora "Salón del Pueblo". Toda una declaración de intenciones.

Los trabajos comenzaron a poco de constituirse la nueva junta, que ya inició su mandato con un lema claro: "Nuestra lucha es la lucha de todo un pueblo". El primer paso fue retirar del viejo salón todos los muebles, enseres y todo tipo de trastos viejos que se amontonaban en un rincón. "Empezamos a tirar todo aquello y llenamos un camión de la empresa Urbaser", concesionaria de la limpieza en Santa Cruz, relatan miembros del colectivo.

Según relatan, "la gente se quejaba del estado del mismo y por eso entendimos desde el principio que debíamos hacer algo al respecto para conseguir cambiar aquella situación de abandono y dejadez".

Finalizada la primera actuación, la asociación de vecinos decidió comprar algunas mesas para sustituir las anteriores que estaban completamente destartaladas. No obstante, quedaban aún por hacer muchas cosas.

"Uno de nuestros objetivos y proyectos era pintar y dar color al salón", recuerdan. Así fue cómo se pusieron en contacto con David Martín, un grafitero que les presentó un diseño que les gustó y para el que comenzaron una campaña de captación de fondos que no dio sus frutos.

"Nos pusimos en contacto con el distrito de Anaga y su coordinadora que, una vez visto el proyecto, lo derivó al proyecto Distrito Joven. "Pensamos que no le interesaba y nos dijo que no tenía fondos para sufragarlo", reconocen desde El Pescador.

Y añaden: "En junio del año pasado nos pusimos en contacto con Distrito Joven por teléfono y por correo electrónico bajo la promesa de que lo estudiarían y nos responderían. Insistimos en numerosas ocasiones e, incluso, les planteamos la posibilidad de que el logo del ayuntamiento estuviera en las paredes del salón, pero ni siquiera nos respondieron".

Sin embargo, cuentan las fuentes del colectivo vecinal, "continuamos luchando". Con fondos propios de la asociación y lo recaudado por medio de donativos de la gente del pueblo, consiguieron reunir los casi 900 euros que supuso sufragar la reforma del salón del pueblo.

"Hoy este sueño se ha convertido en realidad y nos sentimos aún más orgullosos porque no le debemos nada a nadie. Hoy, el único logo que figura en la pared del salón es el de la asociación de vecinos El Pescador, de San Andrés.