María Isabel Coello Higuera, la modista que vistió reinas del Carnaval cuando era Fiestas de Invierno, falleció en la noche de ayer, a los 91 años de edad. Una máquina de coser le permitió sacar adelante a su familia y fue la "fábrica" de su creatividad, con la que hizo historia. Ocho reinas (logradas en los años 1966, 1967, 1968, 1969, 1970, 1973, 1976 y 1977) e innumerables damas avalan su magisterio; mientras estaba al frente de su taller, con un amplio equipo para atender la alta demanda.

Siempre recordaba la invitación que le trasladó Opelio Rodríguez Peña, uno de los defensores que hicieron posible la recuperación de la fiesta de la máscara a comienzo de los años sesenta, para que confeccionara trajes de reina por su gusto. Junto a María Isabel Coello, otro referente obligado de las reinas de aquella generación, Luis Dávila. La modista del barrio de Duggi también dejó su legado entre los diseñadores, pues su casa fue la "cuna artística" de Justo Gutiérrez y luego Leo Martínez.

Amante y defensora de Santa Cruz, no se ciñó al diseño de reinas. También fue una de las "grandes culpables" de que José Tamayo se convirtiera en director de las galas de las reinas que se celebraron entre 1985 y 1987, al proponer su nombre al alcalde Manuel Hermoso y la entonces concejala de Fiestas, Ana Oramas.

Tuvo a gala la amistad con la Miss Europa Noelia Afonso, a quien hizo el traje típico del desfile; o el impulso a las tertulias culturales con Mary Carrillo, Núria Espert... a través del vínculo que mantenía su hermano, el doctor Felipe Coello, con profesionales del espectáculo en Madrid. Su participación contribuyó a hacer realidad la parroquia de María Auxiliadora. Tal día como hoy -su funeral se celebra a las 14:00 horas, en el tanatorio de Servisa-, descubrió el año pasado la placa con su nombre en una calle de su querido barrio Duggi.