Con un equipo que trabaja a "velocidad de crucero", el alcalde de la capital, José Manuel Bermúdez, se muestra seguro del proyecto que lidera para Santa Cruz, que tiene en la inversión en los barrios su epicentro y que ha apuntalado con proyectos como la recuperación de los terrenos que ocupa la refinería.

¿Dificulta cualquier negociación con el PSOE que sea Patricia Hernández la candidata a la Alcaldía? Ya se han producido algunas discrepancias públicas.

No especialmente. En lo personal tenemos una relación que creo que es buena. Estamos a la expectativa de ver qué proyecto tiene para Santa Cruz. Hasta la fecha, lo único que ha hecho el PSOE es criticar nuestras iniciativas y mi imagen, pero no hay un proyecto alternativo al nuestro. Está claro que lo que une a todos los candidatos de la oposición que se presenten es la crítica al alcalde porque saben que su imagen está fuerte.

¿Era una persona de más consenso José Ángel Martín?

No lo creo. Francamente, creo que con Patricia se puede llegar a acuerdos. Todas las personas tienen un carácter, pero a la hora de establecer un programa de gobierno y gobernar no creo que sea especialmente diferente José Ángel que Patricia.

En las últimas horas han puesto en duda el acuerdo con la refinería y lo han acusado de firmar un acuerdo con el que se pierden 75 millones de euros.

Hay que negar la mayor. En ninguna parte del acuerdo se habla de categorización del suelo, ni de la modificación de esta. Evidentemente, si queremos cambiar el uso del suelo y modificar el estatus que tiene actualmente la refinería en el Plan General, el suelo urbano que tenemos que usar es el que marca la sentencia que existe sobre este asunto: suelo urbano no consolidado. Es el que hemos usado. Es decir, parten de una premisa que es falsa.

Sin embargo, el asunto ha acabado en los juzgados.

Estamos esperando a ver la denuncia, porque lo que hay ahora es un escrito de folio y medio en el juzgado diciéndole que van a presentarla. Estamos esperando los argumentos para ese contencioso-administrativo que quieren plantear para informar jurídicamente por parte de la Gerencia de Urbanismo. Pero los informes que tengo ya, verbales, tanto de la dirección técnica como de los servicios jurídicos hablan de que lo que está planteando el PSOE no tiene ni pies ni cabeza.

¿Teme que el asunto acabe judicializado?

No me preocupa especialmente. No creo que esa denuncia tenga recorrido desde el punto de vista de contencioso. Lo que me preocupa es que el PSOE, en estos momentos, represente la peor versión de la izquierda socialista en la ciudad. Esa versión del no a todo, del no porque no soy yo el que lo firmó... En un asunto como este hay que tener altura de miras y pensar que, aunque yo firmé el acuerdo, el desarrollo afectará, como mínimo, a tres mandatos. Me parece una falta de altura política poner ahora sobre la mesa cuestiones de carácter electoralista y no pensar en el futuro de la ciudad, en esa expansión tan deseada. El PSOE, cuando se habló de la refinería, veía un buen acuerdo conseguir el 40% de ese suelo. Ahora hemos conseguido el 67%, más las cesiones legales que tiene que hacer la refinería.

El asunto se debatirá en el próximo pleno, precisamente, a propuesta del PSOE. ¿Tiene previsto reunirse antes con ellos, o esperará a la sesión plenaria para tratar de convencerlos?

Estoy encantado de reunirme con ellos y explicárselo. Pero son ellos los que han anunciado una denuncia y otras cosas que no tienen sentido. Y si quieren que no se lo explique yo, sino los directores técnicos y los servicios jurídicos, están a su disposición.

¿Ve un intento de menospreciar el acuerdo?

Es evidente que es un acuerdo histórico, de voluntades, que hay que desarrollar, pero invito a leer el acuerdo y el decreto a ver si en algún momento se habla de categorización de suelo. Solo se habla de usos.

Otro de los asuntos que ha circulado durante las últimas semanas ha sido el nuevo contrato de la basura, sobre el que queda pendiente un pleno extraordinario solicitado por la oposición.

Como lo han retirado en dos ocasiones como no les venía bien por las fechas... Ellos no me han consultado a mí para convocarlo, simplemente lo han solicitado y yo tengo el derecho de convocarlo cuando lo estime oportuno. Parece que un viernes de puente algunos de vienen a trabajar, pero yo sí lo hago.

¿Pero la intención es convocarlo?

Sí, claro. Cuando lo presenten. Lo han presentado dos veces y las dos veces lo han retirado.

La adjudicación del contrato no ha estado exenta de polémica por los informes en contra de algunos técnicos. ¿Están convencidos de que no existirán problemas desde el punto de vista jurídico?

Sí. Hay una propuesta de la mesa de contratación realizada por unanimidad. Y en esa mesa está el servicio administrativo, los servicios jurídicos y la intervención. La propuesta de la mesa hace una valoración global de las propuestas, con independencia de que en algunos de los criterios haya matices. La mesa ha tenido en cuenta los reparos. No podemos hacer otra cosa que aprobar esa propuesta porque lo contrario sería prevaricar. Seguro que va a haber recursos al Tribunal de Contratación. Y avanzo que desde que haya un recurso no vamos a firmar el contrato hasta que se resuelva.

¿Se esperaba tanta oposición política?

La pregunta que me hago es: ¿Qué intereses tienen que tener la oposición para que la oferta que se adjudique sea la segunda y no la primera? Es curioso cómo todo el mundo está pendiente de este contrato y nadie incide en las mejoras que va a producir ese nuevo servicio a la ciudad. Es falso que vaya a haber menos trabajadores. Como mínimo vamos a tener todos los que están hoy. Es más, posiblemente vaya a haber más medios humanos para cumplir con los criterios de calidad con los que se ha comprometido la empresa.

¿Cuál es el objetivo principal de aquí al final del mandato?

No me planteo objetivos a seis meses. Los nuestros son a cuatro años. Tenemos en marcha un plan de barrios, la rehabilitación de la playa de Valleseco, el plan de ordenación de Las Teresitas, el proyecto de la refinería, el plan de repavimentación de vías, los planes de recogida de pluviales... Son objetivos a cuatro años. Mi objetivo es seguir trabajando hasta el último minuto.

Hace dos meses se reconocía que Valleseco se había ralentizado. ¿Se ha producido alguna novedad?

La ralentización viene motivada por la burocracia y los informes sectoriales, que tardan en llegar. El último que llegó en este caso fue el de Costas. Hay que adaptar algún aspecto parcial a la redacción del plan. Me consta que la Autoridad Portuaria le ha pedido el último informe a Puertos del Estado. Una vez que dé el visto bueno se puede llevar a aprobación definitiva. Espero que sea antes de final de año.

Pero no se ha firmado el convenio de financiación.

También se tiene que firmar antes de final de año, pero tenemos asegurada la financiación.

Con respecto a Las Teresitas, estaba pendiente el informe económico-financiero.

Ya está terminado y Hacienda le va a dar el conforme. Una vez aprobado solo quedaría que informe la Dirección General de Costas, que esperamos que sea rápido.

Usted lideró la oposición al banco que pretendía desalojar a varias familias en Añaza. ¿Ha sido la vivienda social el mayor fracaso de las administraciones, al no lograr acuerdos con los bancos?

No veo fracaso. Algunas de esas viviendas valen para alquilar y otras no, porque hay que terminarlas. Por ejemplo, una de cuatro habitaciones no sirve para un alquiler social. En todo caso para un piso de emergencia. Ya hemos hecho una oferta de compra de casi veinte viviendas de bancos en Santa Cruz, que espero que esté culminada este mes de noviembre.

Es decir, que dio resultado la reunión que mantuvo hace unos meses con entidades financieras.

Dos de ellas presentaron posibilidades: Bankia y CaixaBank. Con esta última estoy trabajando para adquirir entre 18 y 20 viviendas antes de final de año. La tasación ha sido hecha por los funcionarios. La idea es hacerlo por concurso en 2019.

¿De qué manera?

Pediremos ofertas a bancos y promotores privados. No hay un ayuntamiento en España que haya hecho más propuestas novedosas en este sentido. Recuerdo que sacamos un concurso para permutar suelo de promotores privados por suelo urbanizable del consistorio y no se presentó nadie.

Esta medida la permite la buena salud financiera de la que goza ahora el consistorio. ¿Qué se pretende con los presupuestos de 2019, que crecen un 6%?

Más inversión, que será de 56 millones de euros, la mayor parte de ella en los barrios; rebaja de la presión fiscal, con menos tasas e impuestos... Entendemos que esa política, que ha sido elogiada por el Colegio de Economistas y por asociaciones empresariales, es acertada porque permite ahorro familiar, crea inversión en las pymes y genera empleo. Además, los presupuestos permiten una mayor implicación social, con un aumento de las partidas para vivienda o servicios sociales. Y son ya aumentos sobre aumentos.

A veces se les ha criticado cierta austeridad.

La austeridad, que no el austericidio, es uno de los valores que nos ha dado resultado. Invertir solo en aquello que sea necesario o imprescindible. Son valores que adquirimos con la crisis y que no vamos a perder aunque las cosas vayan mejor. Otro de los objetivos de 2019 será la deuda cero, después de tener 140 millones en 2012.

También ha sido bastante mejorable la ejecución.

No es un problema solo de Santa Cruz, sino de todos los ayuntamientos de Canarias. Las leyes no están hechas para favorecer el gasto, sino para fiscalizarlo, y eso produce retrasos y obstáculos en la ejecución de las obras. Los legisladores deberían plantearse unos procedimientos muchos más facilitadores de la ejecución de la inversión que los que tenemos ahora.

Entre tanto debate político pasó algo desapercibida la declaración de la capital, por parte de Unicef, como ciudad amiga de la infancia. ¿Qué significa para Santa Cruz?

El reconocimiento de una apuesta que, entre otros, ha realizado el ayuntamiento por los más jóvenes. Hace tres años no había actividades extraescolares en la ciudad, y hoy 2.500 niños hacen deporte y tienen refuerzo educativo por las tardes en los colegios gracias a un programa cien por cien municipal. También existe el programa Distrito Joven, los de prevención de menores en riesgo o uno de parques infantiles que tenemos diseñado para los próximos tres años, para la reforma, mejora e instalación de estos espacios. Es decir, ha sido un reconocimiento no solo al trabajo del ayuntamiento, sino también de muchas instituciones que colaboran, a una actividad en la que la familia y los niños son protagonistas de la ciudad.

Hace poco más de un mes anunció que haría cambios en su equipo cara a las elecciones de 2019. ¿Ya los tiene definidos?

Tengo alguna idea, pero no me he puesto a pensar en la lista porque para cambiar hay que poner. Ahora no es mi prioridad. El equipo de gobierno está trabajando a velocidad de crucero, y hay que mantenerla hasta el último minuto.

En los últimos días ha resurgido la figura de Ángel Llanos (PP), exconcejal de este consistorio. ¿Cómo es su relación con él?

Muy buena. Hemos mantenido algún contacto en este tiempo en el que él ha estado fuera de la política. Y mi relación con Zaida es igual de buena. Creo que sería una buena candidata para el PP.

En Coalición Canaria se han producido algunas novedades en las últimas semanas, sobre todo en La Laguna, con el anuncio de la salida del PSOE del grupo de gobierno. ¿Algún consejo para José Alberto Díaz? Santa Cruz también vivió dificultades el mandato pasado.

Las dificultades nuestras del mandato pasado eran más mediáticas que del gobierno porque, a la hora de la verdad, con el PSOE votamos juntos el 99% de las propuestas. Es más, siendo este mandato de mayor estabilidad política, hubo una junta de gobierno en la que un concejal no votó a favor y le costó el puesto: Carlos Garcinuño. El consejo que le doy es que trabaje con honestidad, como lo está haciendo, pues se puede gobernar con siete, con nueve o con diez. Lo único que requiere es un mayor esfuerzo. Él depende de sí mismo, no de lo que haga el resto. Debe estar con la gente, escuchar, actuar... Esa es la mejor receta. Es difícil abstraerse de los follones en los que la oposición quiere meter a La Laguna, pero no debe hacer demasiado caso y mantener una actitud dialogante.

¿El partido de la gente?

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, cree que, en el caso de la capital, mucha gente tiene "claro" que Coalición Canaria es un partido "que está con la gente". Como ejemplo, cita lo ocurrido con el edificio de viviendas de Añaza, del que su propietario, el Banco Santander, pretendía desalojar a sus inquilinos sin ofrecer una alternativa. "Nadie me tiene que hablar de las familias de Añaza porque yo he estado allí, en una asamblea de vecinos. Ni de los problemas de Santa Clara, porque que conozco a la gente por su nombre", destaca. "Ese es nuestro principal valor, y eso es lo que hay que mantener", remarca. "Algunos ahora, por primera vez, van a recorrerse los barrios, y está bien, pero nosotros llevamos mucho tiempo ahí", añade.

Economía: "Hay motivos para la esperanza"

José Manuel Bermúdez ensalza el momento que, desde el punto de vista económico, experimenta la capital. "Hay motivos para la esperanza y para la ilusión: tasa de paro descendiendo, por debajo de los 22.000 parados; 90.000 nuevas contrataciones en lo que va de año; uno de cada tres contratos nuevos que se firman en Tenerife se rubrica en Santa Cruz...", enfatiza. Además, destaca que la capital está atrayendo nuevas actividades, con nuevas inversiones, sobre todo en el sector tecnológico y audiovisual. "Las cosas van mejor y tenemos una ciudad y un ayuntamiento mucho mejores que hace cuatro años", subraya.

Plan de El Toscal...

"Estamos en el periodo de recabar informes, y le pediría a las administraciones que informaran lo antes posible", indica el regidor, quien recuerda que, en su día, en la dicotomía de empezar un plan nuevo o continuar el que estaba, optaron por la segunda opción. "Y eso ha requerido un nuevo periodo de exposición pública y recabar informes sectoriales", detalla. "Cuanto antes de haga, mejor", concluye.