El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del área municipal de Cultura, ha encargado un estudio de investigación que tiene como objetivo el análisis de la Ley de Memoria Histórica y la justificación de su aplicación, como paso previo a la reconstrucción documental de los procesos de depuración y represión. Para ello será necesario reconstruir también el archivo documental y, de este proceso, derivará el dictamen que se proporcionará a la Comisión de Memora Histórica designada por el Consistorio.

El proyecto fue presentado este miércoles por el tercer teniente de alcalde y concejal de Cultura, José Carlos Acha; la coordinadora del estudio de investigación, la profesora universitaria María Isabel Navarro, y la presidenta de la Asociación de la Memoria Histórica de Tenerife, Mercedes Pérez Schwartz.

El dictamen, que se elaborará en el plazo máximo de un año, se acompañará de una recopilación de fuentes iconográficas y audiovisuales relativas a la dictadura y represión asociados al callejero, espacio y elementos urbanos a la luz de las determinaciones de la Ley de Memoria Histórica. Una vez concluido el estudio y entregado a la comisión creada en su día para la aplicación de la citada ley, se trasladaría al pleno del Ayuntamiento para su previsible aprobación y aplicación. El dictamen, por lo tanto, será un recurso básico para la toma final de decisiones y su ratificación legal.

José Carlos Acha se refirió "al largo proceso de esta iniciativa, desde el momento en que se aprobó la Ley y las actuaciones del Ayuntamiento en este sentido, incluido el cambio de denominación de algunas calles, que se efectuó hace diez años".

María Isabel Navarro, por su parte, indicó que el trabajo resultado de la investigación "se caracterizará por su neutralidad científica y metodológica". Aunque no quiso adelantar cifras sobre el número de calles que podrían estar relacionadas con la exaltación del franquismo, aventuró que podrían ser un 10 por ciento de las 600 que reciben nombre de personas, entre las aproximadamente 2.400 que conforman el nomenclátor municipal. También se refirió a otros elementos iconográficos en la vía pública.

Pérez Schwartz, por último, calificó la iniciativa como "un paso importante, que se hace de manera adecuada a través de informes de expertos universitarios y un equipo de investigadores que ofrece todas las garantías acerca de la rigurosidad de su proyecto".

METODOLOGÍA

En el momento actual no se tratarán aspectos que están condicionados a los resultados de la propia investigación, ni tampoco aquellos que, en su caso, estarán sometidos a los procesos de garantías acerca de los datos de carácter personal. Entre los objetivos de esta iniciativa figuran la investigación de fondos documentales, la elaboración y catalogación de un archivo documental y la investigación de fuentes históricas asociadas a los fondos documentales.

También contempla la investigación documental de la denominación de calles, la elaboración de nuevas propuestas para la denominación de estas, la organización de actividades de gestión cultural a partir de los resultados obtenidos en la investigación y, por último, la redacción del informe final.

El contrato del servicio necesario para la redacción de este proyecto fue adjudicado, cumpliendo todos los trámites legales, a María Isabel Navarro, profesora del Departamento de Historia del Arte y Filosofía de la Universidad de La Laguna (ULL), que coordinará un equipo integrado por Ricardo Guerra, especialista en Historia de la Posguerra, Dailo Baco Machado, licenciado en Sociología por la ULL, Máster en Cine y Audiovisual por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y doctorando en Comunicación Audiovisual por esa institución académica, así como Dácil Perdigón, doctoranda del Programa de Arte y Humanidades de la ULL, con formación como Historiadora del Arte y titulación de Máster en esa misma disciplina.

La Ley de Memoria Histórica contempla que, de forma excepcional, se conserven aquellas menciones que sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados, o cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley. Para valorar los supuestos de excepcionalidad en la retirada de símbolos, el Ministerio de Cultura creó una comisión técnica de expertos en 2016.

El proceso de investigación que presentó hoy es el resultado de un largo proceso que comenzó en junio de 2016. Se trata de una iniciativa del área de Cultura y Patrimonio Histórico del Consistorio para dar cumplimiento a determinados aspectos de la ley mencionada anteriormente. Ese documento, en el artículo 15 de la Ley 52/2007, insta a las administraciones públicas a tomar las medidas oportunas para la retirada, en el ámbito de sus competencias, de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura.

ANTECEDENTES

Ya en 2008, el Ayuntamiento de Santa Cruz creó una comisión para la aplicación de la Ley de Memoria Histórica y se procedió a cambiar el nombre de diversas vías principales de la trama urbana, tales como la rambla General Franco (actual rambla de Santa Cruz); la avenida José Antonio (actual avenida Marítima); la avenida General Mola (actual avenida Islas Canarias); calle General Moscardó (actual calle del Amor); calle General Goded (actual calle del Perdón); calle General Fanjul (actual calle del Olvido); calle General Sanjurjo (actual calle de los Sueños); calle García Morata (actual calle de la Tolerancia); y calle 18 de Julio (actual calle Juan Pablo II).

Los trabajos se interrumpieron en 2008 y se reanudaron en 2012, con la creación en el Pleno, con el apoyo unánime de todas las fuerzas políticas, del Aula José Carlos Schwartz Hernández. Para ello se realizó un convenio entre el Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento de Santa Cruz y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Tenerife.

En junio de 2016 se reconstituyó la Comisión de la Memoria Histórica, para lo que se cursó invitación a diversas instituciones insulares con la intención de que formasen parte de la misma. Esa comisión quedó formada por el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez; el concejal de Cultura, José Carlos Acha; la concejala de Patrimonio Histórico, Yolanda Moliné; la presidenta de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Tenerife; Mercedes Pérez Schwartz; el representante de la Universidad de La Laguna (ULL), Domingo Garí Montllor Hayek; la representante de la Real Academia Canaria de Bellas Artes, Ana María Quesada Acosta; el cronista oficial de la ciudad, José Manuel Ledesma; el representante de la Tertulia de Amigos del 25 de Julio, Francisco Tovar Santos; y el representante del Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias, Alejandro Beautell García.