El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife emprenderá de forma inmediata el cerramiento perimetral de la charca de Somosierra mediante la instalación de un vallado de 2 metros de altura para evitar cualquier riesgo a las personas que transiten en la proximidad de esta infraestructura y antiguo embalse y canal.

Con la resolución dictada por la Gerencia de Urbanismo se da cumplimiento al compromiso adquirido por el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, en una reciente visita al barrio, en la que los vecinos le trasladaron el peligro que representa el estado actual de la charca.

"Es fundamental mantener el contacto constante con los vecinos porque son los vecinos quienes mejor conocen y trasladan las necesidades reales y cotidianas de cada barrio", aseguró José Manuel Bermúdez.

No en vano, dijo que la resolución suscrita por el concejal de Urbanismo, Carlos Tarife, reconoce el grave estado de peligrosidad que presenta la infraestructura y la necesidad urgente de acometer el cerramiento y ante la imposibilidad de localizar al propietario del terreno donde se encuentra la charca, decreta la ejecución subsidiaria.

En cualquier caso, Urbanismo recuerda que la ejecución subsidiaria, por la que la administración actúa por defecto ante la imposibilidad de localizar y obligar al propietario a cumplir con su responsabilidad, correrá a cargo de éste, una vez sea posible la notificación.

Desde la Gerencia se estima que el coste de las obras ascenderá a 12.800 euros, que asumirá inicialmente el Ayuntamiento, pero que repercutirá en el propietario y responsable del solar donde se encuentra la charca cuando sea finalmente localizado.

En este montante también se incluyen los gastos estimados de la recogida, limpieza y retirada de los escombros que se han acumulado en el entorno a un vertedero autorizado.

De hecho, técnicos de Urbanismo inspeccionaron la charca el pasado mes de marzo, levantando acta sobre el estado de la infraestructura y urgiendo sin éxito al propietario a acometer por su cuenta las obras de protección.

Como es preceptivo, este requerimiento urgente al titular del solar fue publicado el 25 de mayo en el Boletín Oficial del Estado, sin que produjese el resultado deseado.

Con fecha 9 de julio, la Gerencia procedió a una segunda inspección de la zona, confirmando que la charca seguía careciendo de cerramiento alguno, salvo un murete de medio metro de altura en alguna zona hacia la calle poeta hermanos Machado.

En su interior, los técnicos acreditaron que en ocasiones se observa a personas caminando por la coronación del muro de contención de la antigua infraestructura que, dada la diferencia de cota de 10 metros aproximadamente y el estado de desmoronamiento de parte de esos muros, resulta peligroso para la seguridad de las personas y de los bienes.

LIBERAR LOS TERRENOS DE VEGETALES

En consecuencia, Urbanismo asume la realización urgente de los trabajos de cerramiento mediante un vallado perimetral, cuya altura máxima será de dos metros, consistente en pared de fábrica de 0.50 metros de altura máxima, elementos de soporte cada 3 metros y malla metálica o similar.

Igualmente, se instalará un vallado en el acceso a los restos de infraestructura de aguas que se encuentra en el interior de la parcela, sin que en ningún caso se permita el remate de cerramientos con elementos que puedan causar lesiones a personas y animales.

Asimismo, los terrenos deberán quedar libres de cualquier tipo de vegetación espontánea o cultivada, sin ningún resto que pueda alimentar o albergar animales o plantas portadora de enfermedades, malos olores o riesgo de incendios y deberá instalarse la señalización oportuna. Estas medidas de seguridad se deberán inspeccionar periódicamente.

Todos los trabajos se realizarán bajo la dirección de un técnico competente, debiendo aportar el correspondiente certificado de idoneidad.