El área de Patrimonio Histórico de Santa Cruz ha concluido la recopilación de los registros arqueológicos y etnográficos conocidos del municipio, un primer paso que tiene como objetivo final la creación de una base de datos única para el desarrollo de un inventario documentado sobre los bienes controlados y ampliarlo en base a los resultados de campo que se puedan realizar en un futuro. Sobre ello, los técnicos ya trabajan en el desarrollo de un pliego para licitar la búsqueda de nuevos registros en Anaga, y con posterioridad, sin fechas aún, acometer trabajos de campo en el Suroeste, también.

Así lo adelantó la concejal responsable de la Concejalía, Yolanda Moliné, quien apuntó que durante 10 meses se ha estado trabajando en la recopilación, sistematización e informatización de la documentación en posesión del Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo, el área competente del Gobierno de Canarias y los propios registros documentados del ayuntamiento.

Sobre ello, y tras recordar que el trabajo ha sido realizado por el arqueólogo Javier Soler, doctor en Prehistoria y especialista en la aplicación de sistemas de Información Geográfica a la gestión del patrimonio cultural, Moliné explicó que se han recopilado un total de 163 bienes patrimoniales distribuidos por el municipio, de los que 130 hacen referencia a yacimientos arqueológicos (72, entre cuevas de hábitats y sepulcrales; 31, grabados rupestres; y 19, entre estaciones de cazoletas y canales), mientras que los restantes 33 son de ámbito etnográfico (caminos, eras, estanques, molinos, canales o aljibes). En cualquier caso, las localizaciones son bastantes dispersas, según los propios datos recopilados.

"La riqueza patrimonial no son solo los inmuebles o los bienes arquitectónicos, de los que siempre se habla. También tenemos cuatro Bienes de Interés Cultural (Barranco del Muerto, Barranco del Pilar, La Gallega y la Hacienda de Las Palmas de Anaga) y esto trata de poner en valor el patrimonio arqueológico y etnográfico, de los que se ha trabajado poco. Por eso desde la Concejalía de Patrimonio Histórico tenemos interés en proteger y dar a conocer el patrimonio que no solo son edificios, por ejemplo", añadió Yolanda Moliné.

Pero desde el área se es más ambicioso, ya que después de la recopilación vendrá la valoración sobre la situación actual en la que se encuentran los bienes patrimoniales "con el fin de identificar los distintos procesos que han influido en su conservación a lo largo del tiempo" y poder completar una Carta Arqueológica y Etnográfica nueva, precisa y en constante actualización, concluyó la concejal, no sin antes recordar el objetivo de documentar y relacionar nuevos yacimientos en base a exploraciones, primero en Anaga, y el Suroeste después.