La previsión era que el vallado perimetral del hotel abandonado de Añaza comenzara un mes después del anuncio realizado por varios miembros del consistorio, el pasado 21 de marzo, pero un tema administrativo ha impedido que se haya cumplido ese plazo. De hecho, aún se prolongará un tiempo más.

Así lo detalló ayer el concejal de Urbanismo de la capital, Carlos Tarife, quien explicó que la Gerencia ha tenido que crear "una partida específica" para acometer esta actuación, al no existir una que contemplara el desconocimiento del propietario del solar/inmueble, una vez ejecutada la obra por ejecución subsidiaria.

Tarife apuntó que una vez solventado este trámite, la Gerencia ha solicitado presupuesto a las empresas que forman parte del acuerdo marco de ejecuciones subsidiarias, siguiendo el criterio técnico municipal, que valoraba la intervención en algo más de 109.000 euros.

Como se recordará, la actuación propuesta es el vallado perimetral de la edificación con una lona de cuatro metros de altura y la cartelería, en el exterior, que advierta del peligro en varios idiomas.

"Desde que tengamos eso resuelto, valoraremos cuál es la mejor oferta y adjudicaremos el trabajo. Calculo que en poco tiempo", precisó Carlos Tarife.

Paralelamente, avanzó el edil, se va a encargar la licitación de los pliegos para el proyecto de demolición y desescombro de este espacio del litoral de Añaza. "Podría estar resuelto el año que viene", indicó.

El concejal recordó que en la zona en la que está ubicado el hotel que nunca se llegó a terminar está vigente un plan especial que obliga a los propietarios -desconocidos- a demoler el edificio. "Esa es otra de las cuestiones que resolveremos dentro del nuevo documento del Plan General de Ordenación, anulando ese plan especial", puntualizó.

La idea que baraja la Gerencia de Urbanismo es proteger el terreno en el que se edificio el conocido como "mamotreto" de Añaza, en la década de los setenta del siglo XX. "Antes de proceder a la demolición tenemos que dejar bien claro en el PGO que no va a haber ningún tipo de aprovechamiento urbanístico en la zona", sostuvo Tarife. "Lo que no queremos es demoler el edificio en la actual situación urbanística. Que aparezca un propietario, pague la demolición y luego se quede con el terreno libre de cargas y con aprovechamiento urbanístico", añadió.

Curiosamente, y según explicó el edil de Urbanismo, el espacio que ocupa el hotel es el único del entorno que no tiene protección en el citado plan especial que se pretende anular. "Si los propietarios no aparecen, lo ideal sería que el ayuntamiento expropiara los terrenos y se quedara con ellos", sostuvo.