El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ultima una ordenanza sobre ruido y vibraciones que "será mucho más exigente que la actual con la contaminación acústica" en la capital, ha anunciado hoy el concejal de Medio Ambiente, Carlos Correa.

Correa, en un comunicado, indicó que la actual ordenanza, que data del año 1995, requiere una actualización, que refleje la legislación que se ha ido aprobando en estos 23 años.

En el capítulo de las infracciones, el concejal señaló que se tipifica como falta muy grave superar los límites establecidos en la ordenanza en más de 6 decibelios, al considerar esta infracción como causante de un daño a la salud y a la seguridad de las personas y un daño al medio ambiente urbano.

Este principio afectará por igual a establecimientos en la vía pública como a vehículos a motor o a la instalación eventual de sistemas de reproducción de sonido.

Pero también superar en más de 3 decibelios los límites establecidos será motivo de infracción grave en la ordenanza y la reiteración en 3 o más ocasiones de infracciones graves representará una infracción muy grave, advirtió el edil.

En aplicación de la legislación nacional y autonómica en la nueva ordenanza, las infracciones muy graves acarrearán multa de 12.000 euros hasta 300.000 euros (en el caso de la Ley del Ruido) y de 15.000 a 30.000 euros (en el caso de la Ley de actividades), mientras que la infracción muy grave a los aspectos propios de la ordenanza puede suponer de 15.000 a 30.000 euros de multa.

Si se produce concurrencia en las infracciones a las tres normativas que recogerá la futura ordenanza (ley nacional, ley autonómica y ordenanza municipal), se impondrá la sanción de mayor gravedad.