El presidente de la asociación de vecinos Capuchino, de Finca la Multa, José Felipe Díaz, expresó ayer su rechazo a que el consistorio de la capital destine el local social del barrio a casa de la juventud, tal y como avanzó hace unos días el concejal de Patrimonio Municipal, Juan José Martínez.
Díaz figura como presidente del colectivo tanto en el ayuntamiento como en el Gobierno de Canarias, aunque la titularidad de la presidencia de la asociación sigue en disputa con otra directiva, que encabezaba Jonathan Rodera, inmerso en un proceso judicial relacionado con el tráfico de drogas en el interior del local vecinal.
Precisamente, fue este conflicto el que llevó al ayuntamiento de la capital a tomar la determinación de usar el local vecinal para los jóvenes.
"Es evidente que, al margen de cómo puedan evolucionar los procedimientos penales, o de otra índole, lo que está constatado es que en el inmueble se estaban desarrollando actividades que no son las que debe tener un edificio de titularidad municipal por parte de la AV Capuchino", dijo Martínez hace unos días.
"Y el hecho de que el barrio disponga de una casa de la juventud es un recurso comunitario muy interesante que va a dar un servicio de primer orden", añadió.
José Felipe Díaz, sin embargo, defendió ayer que el colectivo que preside es "completamente legal", y así se lo han acreditado tanto en el consistorio como en el Ejecutivo canario, donde no está registrada la directiva de Rodera.
"El ayuntamiento sabe que ha metido la pata, porque, incluso, le dieron una subvención de 1.000 euros con el nombre anterior de la asociación, Sabor. Y la única manera que tienen de callarnos es montando una casa de la juventud", criticó Díaz, quien remarcó que los vecinos "no están contentos" con este asunto, "ni tampoco les interesa" que traigan juventud de otros barrios, "porque al final se producirá el mismo problema que había antes".
"No vamos a permitir que se haga la casa de la juventud en Finca la Multa. El barrio siempre lo han tenido olvidado y ahora les interesa porque saben que se equivocaron con Rodera. Hay quejas de los vecinos desde antes de que actuase la policía y encontrara lo que encontró", sostuvo José Felipe Díaz.
En este sentido, el presidente de la asociación de vecinos Capuchino avanzó que se reunirán mañana con representantes del área de Patrimonio Municipal para abordar esta problemática, y remarcó que "hemos hecho todo lo que nos dijeron". "Y ahora, de repente, parece que no valemos, cuando somos los que estamos legalmente constituidos", sentenció.