Hace ahora 20 años, la desaparecida murga Los Singuangos ya advertía en una de sus canciones más recordadas que el baile de magos "no era Carnaval". Con ella alertaba de la deriva que estaba tomando la fiesta, en la que proliferaban otro tipo de ritmos distintos a los canarios. Dos décadas después no es una murga, sino la Federación de Folclore de Canarias la que hace una advertencia similar.

"Si llevas a tu hijo al baile de magos de Santa Cruz, ve un timple y una guitarra, por un lado, pero, por otro, ve una orquesta. Cuando pasen veinte años, ese niño creerá que el folclore canario eran las orquestas al que sus padres lo llevaron vestido de mago". Con ese argumento sustanció ayer Héctor Cozzi, vocal de la citada federación, la solicitud que hace al ayuntamiento para que recupere la esencia canaria de esta celebración.

Como si fuera ayer, Singuangos cantó, hace veinte años, esto: "Felicidades, porque se han cargado la razón del baile de magos. Felicidades, por hacer saltar mi tradición en mil pedazos".

El giro que ha desencantado a los defensores de la música tradicional de las Islas se produjo hace dos años, recuerda Cozzi, con Gladis de León como concejal de Fiestas. "Las quince ediciones anteriores, incluso alguna más, podemos presumir de que era solo eso: parrandas en las mesas y grupos folclóricos en el escenario", puntualiza el vocal de la Federación de Folclore de Canarias.

Desde esa fecha en adelante "incluso nos cambiaron del escenario que se montaba debajo del puente de La Noria a la plaza de Europa. Un poco más y nos ponen en la avenida de Anaga, cerca del muelle y el mar", añade.

Las quejas de la Federación, de cualquier forma, no se fundamentan solo en estos cambios, sino también en el trato que les ha brindado la edil de Fiestas. "La concejal no quiere reunirse con nosotros. Parece que no le importa la cultura canaria; le da un poco igual que se mezcle", asegura Cozzi.

Con ello hace referencia a la petición "formal" para reunirse con De León que, detalla, hizo el pasado mes de enero el presidente de la Federación de Folclore de Canarias.

"Es una pena terrible que la capital de Tenerife haya perdido esa esencia. La juventud se confunde y piensa que el baile de magos es otro día más del Carnaval de Tenerife. Y no es así. Detrás de ello hay cultura", sostiene Héctor Cozzi, quien aclara, en cualquier caso, que no tiene nada en contra de las orquestas. Es más, subraya que también le gustan. "Pero hay 364 días al año para ponerlas. Solo tienen que respetar ese día", enfatiza. "Lo que queremos es que la gente sepa lo que es el folclore. Yo no lo pude saborear cuando era pequeño y es una pena que después de tanta lucha todo se vaya al traste", concluye Cozzi.